En la frontera sur, los retenes instalados en tramos carreteros por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) solo son una simulación, ya que a diario ingresan cientos de migrantes de diversas nacionalidades a Tapachula.
El presidente de la asociación Nueva Generación Vinculación Social, Alfredo de la Cruz Cordero, indicó que el ingreso de migrantes representa un jugoso negocio para la delegada del INM en Chiapas, por ello no hay una atención integral al flujo migratorio.
Dijo que los retenes o puestos de control que mantiene el INM en la frontera sur solo están para simular, ya que es un secreto a voces que los migrantes son ingresados por polleros a través de caminos de extravíos, quienes presuntamente pasan “moches”, a la elementos migratorios para no molestarlos en su actividad ilícita.
Señaló que presuntamente estas coutas llegan a manos de la delegada del INM en Chiapas, quien ha encontrado su mina de oro en el flujo migratorio, cuya corrupción ha sido denunciada por la organismos empresariales y sociales en diversas ocasiones.
Detalló que el INM permite que los migrantes lleguen a Tapachula, porque representan un jugoso negocio, por ello, en los retenes el personal solo está de adorno, simulando revisiones en vehículos particulares y del transporte público.
Indicó que el INM no ha querido dar una atención integral al problema migratorio, porque sería acabar con el negocio de la venta de documentos, los cuales son entregados con prontitud a quien tenga los recursos para pagar en las oficinas de Regulación Migratoria, desde operan incondicionales de Paola López Rodas.
“La delegación del INM anunció un supuesto reforzamiento de las accione de control migratorio pero es pura mentira, porque sería acabar con el negocio, por ello, exigimos a la Secretaría de Gobernación una exhaustiva investigación para frenar con la corrupción que persiste en la delegación a cargo de Paola López Rodas”, abundó.