Las campañas y el cáncer

Muchos dicen que la campaña de Rosy Urbina no levanta, insisten sin prudencia y respeto anteponiendo a su candidato, creo que debemos de ser prudentes alguna vez en nuestra vida; hay demasiada especulación en el ambiente, hay muchos comentarios fuera del lugar, hay ofensas entre candidatos y la gente propia que los patrocina con millones de pesos… pero todo es especulación.

Cada candidato realiza su campaña como su corazón le dice; no se trata de fotografías con miles de personas, que también en simulación o fhotoshop, se trata realmente de hacer campaña con mucho respeto hacia la gente y hacia los mismos contrincantes.

Rosy Urbina en sus discursos no ofende a sus rivales y mucho menos se ocupa de cómo van, ella simplemente camina, va de casa en casa, a ras de suelo y recibe el cariño y buenas vibras de la gente tal y como lo muestran estas gráficas.

Los resultados de este trabajo para cada uno será este 6 de junio. Ojalá no se rompan amistades porque ante todo debe haber respeto y sino lo hay, quiere decir que nunca hubo amor o amistad.

Por cierto otro candidato que trabaja de manera limpia con respeto es Clemente Miguel. En esta contienda hay gente con buenos valores; pero todo es temporal… nada es para siempre.

Si Rosy Gana la presidencia sabrá gestionar muchas obras para Tapachula, si Cesar Amín triunfa, no dudo que también convierta a Tapachula en el lugar más seguro, y finalmente Cheque Orduña, hará lo que siempre ha hecho.

Cada uno según su ministerio y ejemplo de vida le dará a Tapachula lo que su corazón le dicte. Pero todo es temporal, nada es para siempre, estos cargos son como 10 minutos de fama y después, seguimos viviendo en esta aldea y conviviendo entre la misma gente y con lo que cultivamos.

Así que no nos equivoquemos y respetemos que esta vida es un ratito. Mañana un manojo de células cancerígenas se estaciona en nuestros cuerpos o simplemente el corazón empieza a fallar y un triunfo, una campaña ganada no evita el final que no teníamos contemplado en nuestra vanidosa y ambiciosa vida.

Al final nada está perdido, pues muchos trabajan para una regiduría, porque saben que perdiendo ganan, el único problema son los compromisos y promesas que le están haciendo a la gente que les acarrea votos o a la “doña” que está invirtiendo sus millones, ese sí será un problema.