Separación de niños en EUA violenta DDHH: Scalabrinianos

Ante la información publicada en los medios de comunicación de la situación que viven actualmente las 545 niñas, niños y adolescentes migrantes, que fueron separados de sus padres en los años 2017-2018, y que actualmente se encuentran al cuidado de las autoridades migratorias estadounidenses, producto de la ejecución de una política anti migratoria conocida como “Tolerancia Cero” durante el gobierno de Donald Trump. Como Casa del Migrante de Misioneros de San Carlos Scalabrinianos, conscientes de la realidad que se vive en Latinoamérica, marcada por la violencia, la exclusión y desigualdad que ha provocado el aumento del flujo migratorio.

MANIFESTAMOS:

Que la separación de las familias migrantes y solicitantes de asilo, bajo el argumento de cualquier política estatal, es contraria a los estándares internacionales de Derechos Humanos De La Niñez, que regula que los Estados Partes deben velar porque las niñas, niños y adolescentes no sean separados de sus padres en contra de la voluntad de éstos, salvo ciertas excepciones, resguardando primordialmente el INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO.

Que de acuerdo con el principio del interés superior de la niñez migrante, demandamos con urgencia la reunificación familiar y la búsqueda de los padres de las 545 niñas, niños y adolescenetes que fueron separados y separadas de sus padres a causa de políticas discriminatorias, contrarias a los derechos humanos; y que los Estados, a través de sus sistemas de protección integral de niñez y adolescencia así como los servicios consulares, garanticen la restitución de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en contexto migratorio.

Instamos a las autoridades de los distintos Estados al fiel cumplimiento de las obligaciones contraídas en los instrumentos internacionales, especialmente en lo relativo al respeto de los derechos humanos de las familias migrantes y solicitantes de asilo que se desplazan hacia otros territorios en búsqueda de una vida digna.

A los Países de origen, que las políticas de relaciones exteriores tengan en la agenda migratoria el trabajo por la defensa de sus ciudadanos; aboguen por la integridad de las familias y el derecho a la protección internacional.

Reafirmamos nuestro compromiso de trabajar por la restitución de derechos, por el trato digno a todas las personas migrantes y solicitantes de asilo, especialmente de toda la niñez y adolescencia migrante.

¡La niñez migrante tiene derecho de vivir en familia, no permitamos la separación por políticas de odio!