Edgar H. Clemente
Chiapas.— Activistas y organizaciones defensoras de derechos humanos urgieron a los Gobiernos de América investigar y atacar las redes de trafico de migrantes que operan con impunidad y que derivaron en la muerte de 53 personas en un trailer en Texas, Estados Unidos.
Tras la tragedia los Gobiernos de México, Estados Unidos y Guatemala se comprometieron a luchar contra el trafico humano, informaron autoridades de los tres países.
Sin embargo, en diciembre pasado cuando también murieron 55 migrantes tras el accidente de un camión en Chiapas los Gobiernos de Guatemala, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, México, Nicaragua y de la República Dominicana, se comprometieron a lo mismo al crear un Grupo de Acción Inmediata contra la red de traficantes de personas pero hasta ahora poco se sabe de los resultados de ese esfuerzo, dijo el activista Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano.
El defensor sostuvo que las redes de tráfico de personas no pueden entenderse sin la colusión de autoridades de los tres niveles de Gobierno, e incluso acusó que dentro de las organizaciones criminales hay oficiales activos.
“Ya no hablamos de sobornos, ellos forman parte de las redes de trafico de migrantes”, dijo en entrevista telefónica.
“No se está haciendo nada por desmantelar las redes de tráfico que están generando millones de dólares en ganancias y generando un control casi total de las rutas”, remarcó.
Según sus estimaciones, más de 65 por ciento de migrantes que llegan a la frontera con Estados Unidos son traficadas.
Sobre el caso de la confusión de una de las víctimas que portaba una credencial de una chiapaneca (Haneydi Yasmín Antonio Guzmán)- y quien salió a desmentir que no viajaba en el camión y que se encontraba en su casa- señaló que es una de las prácticas de los “polleros” para mover a los centroamericanos por México.
Lo anterior complicará la identificación de las víctimas porque es posible que otras también porten identificaciones que no correspondan a su persona, añadió.
Irineo Mújica, de la organización Pueblos Sin Fronteras, acusó que los Gobiernos han sido omisos y centrado sus esfuerzos por contener la migración más que atacar a los traficantes.
“Hemos visto que las fronteras están controladas por el crimen organizado, avalado por las autoridades”, denunció.
Las instituciones de seguridad e inteligencia no están funcionando para combatir al crimen que lucra con la necesidad humana.
“Los migrantes tienen una petición legitima de protección de los Estados, está basada en leyes internacionales, están huyendo de sus países por pobreza, violencia y persecución política”.
Consideró que el Presidente Andrés Manuel López Obrador diga que los criminales también tienen derechos es un mensaje lamentable para la víctimas.
“Los migrantes son arrojados a las manos del crimen organizado al saber que son perseguidos por las autoridades de migración en lugar de ayudarlos”, acusó.