Seúl, Corea del Sur(30 octubre 2022).- Familiares conmocionados retiraban cuerpos, padres buscaban a sus hijos y el país trataba de encontrar respuestas el domingo a cómo ocurrió una estampida en un estrecho callejón durante las festividades de Halloween, en la que al menos 153 personas murieron aplastadas por otras en la capital de Corea del Sur.
El Presidente Yoon Suk-yeol declaró un periodo de luto nacional y decretó como zona de catástrofe el popular distrito de Itaewon de Seúl tras el desastre del sábado por la noche.
“Esta noticia cayó como un rayo desde un cielo azul”, dijo un padre que rompió a llorar mientras recogía el cuerpo de su hija en una morgue de la capital del país.
Parte de una enorme multitud que celebraba en Itaewon se precipitó a un callejón, dónde murieron al menos a 153 personas, la mayoría de ellas veinteañeras, dijeron los servicios de emergencia, que añadieron que el número de muertos podría aumentar.
Los jóvenes, algunos todavía adolescentes y muchos de ellos con disfraces de Halloween, se disponían a disfrutar de los bares, clubes nocturnos y restaurantes en los que el jolgorio se desborda habitualmente hacia calles laterales estrechas y a menudo empinadas.
En cambio, la calle se llenó de gente que pedía ayuda, mientras el personal de emergencia intentaba desesperadamente liberar cuerpos atrapados y practicar reanimación cardiopulmonar a personas tendidas en el suelo.
Choi Sung-beom, jefe del parque de bomberos de Yongsan, dijo en una reunión informativa en el lugar de los hechos que había 82 heridos, 19 de ellos graves. Entre las víctimas mortales había 22 extranjeros, dijo.
Familiares y amigos buscaban desesperadamente noticias de sus seres queridos en centros comunitarios convertidos en instalaciones para buscar y dar noticias de los desaparecidos.
Al menos el 90 por ciento de las víctimas habían sido identificadas a mediodía, con retrasos que afectaron a algunos extranjeros y adolescentes que aún no tenían tarjetas de identificación, dijo el Ministerio del Interior.
Cerca del lugar de los hechos comenzaron a improvisarse altares conmemorativos, en los que gente dejaba flores y notas.
El Presidente Yoon expresó sus condolencias a las víctimas y sus deseos de una pronta recuperación a los numerosos heridos de uno de los peores desastres de Corea del Sur y las peores estampidas del mundo en décadas.
“Esto es verdaderamente trágico”, dijo en un comunicado, prometiendo una investigación sobre la causa del desastre.
“Anoche tuvo lugar en el corazón de Seúl una tragedia y un desastre que no debería haber ocurrido”.
Desorden y luego caos
Las empresas surcoreanas de tecnología y juegos para móviles, como Kakao y NCSOFT, retiraron sus promociones de Halloween tras la tragedia, mientras que el parque de atracciones Everland canceló los eventos de Halloween.
Muchos Gobiernos y organizaciones regionales cancelaron o redujeron los festivales y otras celebraciones.
La aglomeración en Itaewon, símbolo de la vida nocturna desenfrenada de la capital surcoreana durante décadas, tuvo lugar cuando empezaba a recuperarse tras más de dos años de restricciones por el Covid-19, y luego de que restaurantes y tiendas de moda sustituyeron a establecimientos sórdidos.
Fue el primer evento de Halloween en tres años en Seúl, que prácticamente se ha liberado de las restricciones por la pandemia y del distanciamiento social. Muchos de los asistentes a la fiesta llevaban máscaras y disfraces de Halloween.
Veinticuatro horas antes ya había señales de advertencia de que los festejos estaban atrayendo a un número peligroso de personas, y las víctimas y sus familiares cuestionaron la aparente falta de control de la multitud.
A primera hora del domingo, disfraces y objetos personales se mezclaban con manchas de sangre en la estrecha calle. Los supervivientes se acurrucaban bajo mantas de emergencia en medio de una multitud de rescatistas, policías y medios de comunicación.
Muchos de los muertos estaban cerca de un club nocturno, dijo Choi. Entre los extranjeros muertos había personas de China, Irán, Uzbekistán y Noruega, dijo.
Los testigos describieron que la multitud se volvía cada vez más agitada a medida que avanzaba la noche. El caos estalló justo antes de la estampida de las 22.20 hora local, y la Policía presente tuvo que hacer esfuerzos para controlar a la multitud, dijeron los testigos.
Moon Ju-young, de 21 años, dijo que había claras señales de problemas en el callejón antes del incidente, con 10 veces más gente de lo habitual.
Las imágenes de las redes sociales mostraban a cientos de personas apiñadas en el estrecho e inclinado callejón aplastadas e inmóviles mientras personal de emergencia y la policía intentaban liberarlas.
Choi, el jefe de bomberos del distrito de Yongsan, dijo que todas las muertes se debían probablemente al aplastamiento en el callejón.
Morgue improvisada
Bomberos y los testigos dijeron que la gente seguía entrando en el callejón cuando ya estaba abarrotado, y que los que estaban en la parte superior de la pendiente cayeron, haciendo que las personas que estaban más abajo cayeran sobre otras.
Una mujer dijo que su hija, que fue rescatada de entre la multitud, sobrevivió después de estar atrapada durante más de una hora.
Se instaló un depósito de cadáveres improvisado en un edificio próximo al lugar de los hechos. Unas cuatro docenas de cuerpos fueron sacados en camillas con ruedas y trasladados a una instalación gubernamental para identificar a las víctimas, según un testigo de Reuters.
El distrito de Itaewon es popular entre los jóvenes surcoreanos y extranjeros. Sus docenas de bares y restaurantes estaban abarrotados el sábado por Halloween.
“En Navidad y durante los fuegos artificiales se ven grandes multitudes (…) pero esto fue diez veces más grande que todo eso”, dijo a Reuters Park Jung-hoon, de 21 años.