Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.– El Programa “El ABC del conocimiento”, de la Secretaría de Educación, realizó una transmisión especial sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA), en la que especialistas en la materia compartieron conocimientos sobre la detección y atención adecuada a niños y niñas con esta condición.
En esta jornada, además, expresaron la importancia de identificar las dificultades de aprendizaje, contar con un diagnóstico profesional, así como canalizarlo a las instituciones pertinentes.
El autismo está definido como un trastorno neurológico que provoca una serie de dificultades en las relaciones interpersonales, así como en las formas y ritmos del desarrollo educativo del sujeto, ya que tiene que ver con características de comunicación e interacción social, así lo explicó Franklin Javier López, psicólogo de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) número 17, con sede en Tuxtla Gutiérrez.
Las características del TEA se presentan a los 2 o 3 años de edad, cuando el niño empieza a desarrollar sus habilidades, tanto de comunicación como de psicomotricidad; y a los 6 o 7 años puede hacerse la diferencia de un tipo de autismo a otro, para lo cual se requiere de un diagnóstico neurológico.
En ese sentido, el especialista habló del síndrome de Asperger, considerado en el nivel uno del espectro autista, es decir, como un autismo de alto funcionamiento, ya que puede socializar dentro de su entorno; se caracteriza por ser una persona introvertida, tener conductas repetitivas, dificultad para concretar ideas, vista fija o sin interés, sensibilidad a los ruidos fuertes, además de que su potencial intelectual puede estar enfocado en intereses específicos.
Por su parte, María Eugenia Valdivieso, docente de la USAER 5 de San Cristóbal de Las Casas, explicó que los Servicios de Apoyo a la Educación Regular cuentan con un equipo de apoyo que permite tener las herramientas básicas para la atención a estudiantes con discapacidad y aquellos en riesgo de ser excluidos o de abandonar su proceso de escolarización, por falta de adecuación de los contextos a sus necesidades de aprendizaje.
Cabe destacar que los servicios de educación especial son una guía, pero no pueden dar un diagnóstico; para ello se cuenta con instrumentos que ayudan a identificar estas situaciones, que van desde una guía de observación en el aula, hasta una evaluación pedagógica para identificar el nivel de aprendizaje de la niña y el niño, así como de las habilidades que tiene.
La docente indicó que es importante trabajar con la familia y en el aula para comprender las características de una niña o niño con autismo y evitar exclusión, discriminación, maltrato, acoso escolar o situaciones que causen estrés, ansiedad y en ocasiones mal comportamiento.
Finalmente, los especialistas invitaron a maestras y maestros de escuelas regulares a atender con mucha ética y humanismo a las y los alumnos, basados en el enfoque de los nuevos planes y programas de estudio de la Nueva Escuela Mexicana. “No se necesita saber cómo atender a un niño con TEA, lo que se necesita es tener voluntad, sensibilidad y empatía”.