Los gobiernos de Estados Unidos y Guatemala buscan frenar la migración de guatemaltecos, con la instalación de oficinas en varias regiones del país centroamericano, para tramitar refugio, asilo, visas temporales de trabajo y la reunificación familiar, informaron fuentes diplomáticas.
Explicaron que esta medida “forma parte de las nuevas acciones adoptadas por el gobierno de los Estados Unidos”, con el objetivo de “reducir el flujo migratorio hacia su frontera con México, a partir del 11 de mayo, cuando se suspenda el Título 42, norma que permite expulsar a migrantes de manera inmediata”.
Explicaron que, con la creación de las oficinas en varias regiones de Guatemala, previstas a ponerse en marcha una vez que concluya la aplicación del Título 42, “se busca contribuir a que los migrantes, desde su territorio, puedan acceder a las vías regulares de migración”.
En el funcionamiento de las oficinas, se tiene contemplado la presencia de organizaciones internacionales que trabajan en la ayuda de migrantes, pero las fuentes diplomáticas aclaran, que estas oficinas serán exclusivamente para atender a los guatemaltecos, quienes serán atendidos “por expertos que evaluarán si pueden acceder a los programas disponibles para los migrantes, los cuales estarán a cargo de organizaciones internacionales aliadas”.
Las fuentes aclaran que las oficinas “no serán espacios de acogida de refugiados, ni albergues”, por lo que los guatemaltecos que realicen sus trámites para buscar trabajo, asilo, refugio y reencontrarse con sus familiares en los Estados Unidos, deberán regresar a sus lugares de origen, mientras continúan con los trámites.
Según las fuentes diplomáticas de Guatemala, con estas acciones, se busca “velar por el desarrollo de nuestros connacionales y promover una migración segura, ordenada, reguilar y circular”.
Pero ciudadanos de Guatemala, criticaron estas acciones, porque consideran que es preferible invertir en el desarrollo de las comunidades donde todos los días salen cientos de guatemaltecos de origen maya, hacia los Estados Unidos.
Migration Policy Institute (MPI) y la Asociación Pop No’j consideran que “no existe una estrategia única que frene la migración no autorizada o incluso proporciones una alternativa creíble para la mayoría de las familias en el Altiplano guatemalteco”.
Agregan que “los formuladores de políticas en Estados Unidos, México y Canadá exploran cómo expanden vías legales temporales que permiten a los guatemaltecos trabajar temporalmente en el extranjero, abordando las necesidades del mercado laboral en el país de destino, mientras que permanecen arraigados en sus comunidades de origen”.
Explican que unos 200 mil jóvenes guatemaltecos ingresan al mercado laboral cada año, pero existen “pocos trabajos nuevos para ellos”.
“Guatemala es el quinto país más pobre de América Latina y el Caribe, el quinto con mayor inseguridad alimentaria a nivel mundial y tiene la tasa de desigualdad de tierras más alta del mundo”, dice.
Pero por fortuna, “existen enfoques que, con el tiempo, pueden crear oportunidades significativas para las personas que eligen no migrar y mejores condiciones para el desarrollo humano que les permiten tener una buena vida donde viven”.
Hasta el 2020, estas organizaciones calculaban que en los Estados Unidos había un millón 300 mil guatemaltecos, es decir, un 44% más que en el 2013. “Mas de la mitad de ellos vivían irregularmente”.
Antes de la pandemia, Guatemala recibió 10 ml 500 millones de dólares, pero en el 2021, alcanzó 15 mil 300.
El Banco de Guatemala informó que, en el 2022, Guatemala recibió “una cifra histórica” de remesas, con 18 mil 040 millones de dólares, lo que representa un crecimiento interanual del 18%.
Crédito: José Moreno/ Meridiano90