La comunidad internacional ha seguido de cerca la grave crisis que hay en Colombia, donde se ha generado una ola de protestas contra el gobierno de Iván Duque, quien impulsó una impopular reforma tributaria que contemplaba alzas a la clase media del país.
La medida fue retirada esta semana por el propio presidente, pero las manifestaciones continuaron y ahora organismos internacionales acusan a las autoridades de uso excesivo de la fuerza, especialmente tras la muerte de 19 personas. Hay decenas de denuncias contra los agentes, quienes hoy están acusados de abuso de autoridad contra los manifestantes.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE) han llamado a la calma y se han sumado a las denuncias de uso excesivo de la fuerza, hechos que la Policía Nacional se comprometió a investigar.
Te recomendamos: Duque retira proyecto de reforma tributaria tras protestas violentas en Colombia ¿Qué pasa en Colombia? El presidente Iván Duque envío el 15 de abril al Congreso de ese país una reforma tributaria que buscaba generar impuestos, principalmente a la clase media del país.
Entre las aristas estaba gravar por primera vez un impuestos a colombianas y colombianos que ganasen sobre los 656 dólares al mes (poco más de 13 mil pesos), una medida que se consideraba desajustada a la realidad, considerando que el salario mínimo mensual es de 248 dólares (alrededor de 5 mil pesos).
Además, el alza también consideraba un aumento en el IVA, lo cual repercutía especialmente en el uso de combustibles y por consiguiente a los productos.
En la actualidad, quienes pagan impuestos son quienes obtienen montos superiores de los mil dólares, es decir, a los 20 mil pesos. Duque, ante la ola de manifestaciones, retiró el proyecto del Congreso, pero las protestas que fueron en un principio contra esa medida, ahora son para evidenciar la pobreza y los abusos de poder que existen en el país sudamericano.
Las autoridades decidieron militarizar Cali, pero las manifestaciones han continuado, especialmente tras el 1 de mayo, el Día Internacional de los Trabajadores, en zonas como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Manizales.
La preocupación internacional “Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali (suroeste) en Colombia la pasada noche, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida”, declaró en Ginebra Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En Colombia se habla de al menos 19 fallecidos, pero tanto opositores como organismo internacionales no descartan que puedan ser más, especialmente personas heridas o amenazadas. “Nuestra oficina en Colombia está trabajando para verificar el número exacto de víctimas y establecer las circunstancias de estos terribles incidentes en Cali”, dijo Hurtado. La portavoz agregó que los “defensores de derechos humanos también informaron que han sido acosados y amenazados”.
Según el Defensor del Pueblo de Colombia (Ombudsman), Carlos Camargo, en la noche del lunes un funcionario de la entidad, junto a uno de la Procuraduría -encargada de indagar irregularidades de funcionarios- y tres defensores de derechos humanos, fueron atacados por la fuerza pública mientras asistían a detenidos en Cali.
La Unión Europea también pidió a las fuerzas de seguridad evitar una respuesta de mano dura, instó a la calma y condenó la violencia. El año pasado murieron 13 personas durante las protestas desencadenadas por la muerte de un hombre bajo custodia policial. Pese a las denuncias, la Policía Nacional insiste en que es respetuosa de los derechos humanos y de los protocolos internacionales para controlar las protestas.