El gobierno de Ecuador justificó este sábado el asalto de fuerzas de seguridad a la embajada de México en Quito la noche del viernes para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien había recibido asilo político pese a estar imputado por presunto peculado en el caso Reconstrucción de la provincia costera de Manabí.
Durante la conferencia de prensa ofrecida por la canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeldacusó que el presidente Andrés Manuel López Obrador “realizó unas declaraciones muy desafortunadas poniendo en duda la legitimidad de las elecciones del 2023 y banalizando el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, violentando nuevamente principio fundamental de no intervención en los asuntos internos de otros Estados”.
Y sobre el asilo concedido al exvicepresidente Glas, dijo: “México debió cumplir las obligaciones contenidas en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción del 2002, y la Convención Interamericana contra la Corrupción de 1996, haciendo efectivo el deber de cooperar para prevenir y combatir los actos de corrupción en el ejercicio de las funciones públicas”.
La funcionaria, además, aseguró que el gobierno mexicano cometió un acto ilícito al otorgarle asilo político al exvicepresidente del gobierno de Rafael Correa, ya que con ello violó el artículo 41 numeral tres de la Convención de Viena, porque había un “riesgo real de fuga inminente del ciudadano requerido por la justicia”.
Asimismo, dijo que las el gobierno de Ecuador previamente agotó el diálogo diplomático con México para ejecutar las órdenes de aprehensión que tiene el exfuncionario.
“El Gobierno Nacional ha cumplido con la orden de detención del señor Jorge Glas dispuesta por la Corte Nacional de Justicia y puesto a las órdenes de las autoridades competentes para el Ecuador. Ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político cuando ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y con disposición de captura emitida por las autoridades judiciales”, comentó.
Desde el 17 de diciembre de 2023, la embajada de México en Quito recibió a exvicepresidente Jorge Glas en calidad de huésped, posteriormente cambió su estadía a solicitante de asilo, por lo que el viernes 5 de abril de este año, el gobierno mexicano se lo concedió y en respuesta Ecuador anunció que le negaba el salvoconducto al exfuncionario para salir del país.
Horas después, durante las primeras horas de la noche, la policía ecuatoriana ejecutó un operativo con el que ingresó por la fuerza a la sede diplomática mexicana en donde detuvo al exvicepresidente.