Rosemberg López Samayoa, presidente de esta organización en Tapachula, explicó que la víctima, identificada como Jorge A. F. R. por la privacidad del caso, falleció en el estado de Chiapas, en México, limítrofe con Guatemala, tras un percance vehicular.
“Definitivamente, no fue un accidente lo que le quitó la vida, sino la negligencia médica, toda la falta de garantías para salvaguardar su salud e integridad como ser humano”, dijo el activista en declaraciones a la agencia EFE.
La organización ciudadana expuso que el caso es otro ejemplo del “calvario institucional” que a diario afrontan en Chiapas quienes huyen de sus países de origen por violencia relacionada por la orientación sexual, identidad de género, por vivir con VIH o simplemente por buscar nuevas oportunidades de vida.
Definitivamente, no fue un accidente lo que le quitó la vida, sino la negligencia médica, toda la falta de garantías para salvaguardar su salud e integridad como ser humano.
El activista sostuvo que fue la omisión de la autoridad sanitaria para actuar de forma oportuna, sin discriminación, lo que impidió atenderlo en un hospital pese a su grave estado de salud.
La organización indicó que las gestiones ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y otras acciones legales continuarán porque a Jorge el “Estado mexicano no le quiso salvar la vida”.
La asociación buscará que en Chiapas y el resto del país migrantes y solicitantes de asilo dejen de padecer omisiones en la sanidad pública.
Una Mano Amiga en la Lucha Contra El Sida es una organización no gubernamental, con sede en Tapachula, sin fines de lucro, cuyo propósito es luchar contra la pandemia del VIH y el Sida. “Es una mano abierta a la esperanza, para construir y fomentar cambios de actitudes frente al VIH, el Sida y sus repercusiones sociales”, señalan en su página web.

De acuerdo con el activista, la víctima murió arrollada por un vehículo en el municipio de Tonalá el pasado 20 de abril sin que las autoridades le brindaran los servicios necesarios para garantizar el acceso a la salud y atención médica de una persona en contexto de movilidad.
Indicó que alrededor de un 15 por ciento de personas migrantes abandonan los servicios de salud por trámites burocráticos o porque los rechazan.
En este sentido, expuso que el año pasado la organización civil atendió a 5.532 personas de Ecuador, Venezuela, Salvador, Cuba, Guatemala, Nicaragua, Siria, Colombia y otras nacionalidades.
Asimismo, dijo que han brindado información a personas de la población LGBTI+.
El caso ocurre en medio del récord de migración irregular por México, donde tan solo en el primer trimestre de 2024 la migración irregular interceptada por el Gobierno creció cerca de un 200 por ciento anual hasta casi 360.000 personas.
La presencia de migrantes de la población LGBTIQ+ y los retos que afrontan en su tránsito por México han crecido en los últimos años. Así lo señaló hace unos meses Ana Guadarrama, coordinadora general de la Red Nacional de Apoyo a Personas Migrantes y Refugiadas LGBT México (REDAPM). La migración LGBTIQ+ “cada vez es mucho más visible”, afirmó.
“Desde 2017-2018 hemos identificado un incremento en la presencia, indiscutiblemente, de personas trans, particularmente mujeres”, expuso la especialista, quien también pertenece a la Fundación Arcoíris.
También registran un mayor flujo de “mujeres lesbianas, familias homoparentales y lesbomaternales que también se están presentando cada vez en un aumento mucho mayor. Familias que vienen con niñez LGBT, que también es un tema importante de visibilizar, o niñez LGBT no acompañada”.