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Tapachula, Chiapas. Junio 15.— El Ayuntamiento de Tapachula, la segunda ciudad más importante de Chiapas, padece una crisis de gobernabilidad desde hace dos semanas por culpa de Rosi Urbina Castañeda.
La ahora diputada federal electa-quien recibió ese espacio como premio de consolación a sus frustradas aspiraciones a la Gubernatura y la reelección-pretende seguir metiendo las manos en la administración municipal.
Tras las elecciones del pasado 02 de junio, el Congreso de Chiapas determinó que Rosi Urbina no podría volver al Ayuntamiento- el cual abandonó por sus ambiciones-.
Gladiola Soto Soto, debía continuar en la Presidencia, pero Urbina Castañeda en su solicitud de licencia indefinida ahora propuso a la regidora Lorena López Solís. Lo que ha causado desestabilidad en la Presidencia.
Cabe recordar que Urbina Castañeda operó en contra del ahora Gobernador Electo, Eduardo Ramírez, durante la campaña interna en Morena.
Pretendía reelegirse lo que causó conflictos con el ahora edil electo Yamil Melgar y el diputado local electo Freddy Escobar, y hasta rompimiento tuvo con el empresario Jesús Domínguez.
En su obsesión por el poder terminó también conflictuada con el propio Gobernador Rutilio Escandón por los problemas políticos que ha causado en Morena.
Urbina Castañeda, quiere seguir interviniendo en el Ayuntamiento contraviniendo las leyes, por temor a una revisión del mal manejo de su administración, lo que haría eterno alcanzar el fuero el 01 de septiembre cuando se tomaría protesta en la Cámara de Diputados.
