Tapachula, Chiapas. – La situación de los migrantes en la frontera sur de México se ha vuelto crítica, con denuncias de persecución y deportación masiva en colonias de Tapachula. Según activistas y defensores de los derechos humanos, las autoridades mexicanas han intensificado su política de detención y deportación de migrantes centroamericanos.
Liis Villagran, activista y defensora de los derechos humanos de migrantes, denunció que desde principios de este mes, las autoridades han estado realizando redadas en colonias como Xochimilco, Indeco y Coquitos. “Han estado deteniendo y deportando a migrantes centroamericanos sin consideración a sus circunstancias individuales”, afirmó.
Villagran también denunció que las deportaciones se han intensificado, con dos a cinco conducciones diarias a Corintos, en la frontera entre Guatemala y Honduras. “Es una crisis de derechos humanos, y la comunidad internacional debe prestar atención a lo que está sucediendo en esta región”, afirmó.
La situación de los migrantes en la frontera sur de México es compleja y delicada. Muchos de ellos han huido de la violencia y la pobreza en sus países de origen, y buscan una vida mejor en México o en Estados Unidos. Sin embargo, enfrentan numerosos desafíos y peligros en su camino, incluyendo la detención y deportación por parte de las autoridades mexicanas.
Es fundamental que se tomen medidas para proteger los derechos de los migrantes y garantizar su seguridad y dignidad. La comunidad internacional debe prestar atención a la situación en la frontera sur de México y exigir que se respeten los derechos humanos de todos los migrantes.
“Me detuvieron en una redada en la colonia Xochimilco. Me llevaron a un centro de detención y me deportaron a Guatemala sin permitirme hablar con mi familia”, dijo un migrante centroamericano que prefirió mantener su anonimato.
“Las autoridades mexicanas están violando los derechos humanos de los migrantes. Es hora de que se tomen medidas para proteger a estas personas”, dijo Liis Villagran.
Crédito: Édgar Moreno