Hungría desató este martes una verdadera tempestad de críticas a raíz de la adopción de una ley que prohíbe la “promoción” de la homosexualidad entre menores de edad, y generó llamados a la Unión Europea (UE) para que tome cartas en el asunto.
El canciller de Luxemburgo, Jean Asselborn, dijo que esa legislación en Hungría era simplemente “indigna de Europa”, porque “la gente tiene derecho a vivir como quiera, ya no estamos en la edad media”.
Hungría desató este martes una verdadera tempestad de críticas a raíz de la adopción de una ley que prohíbe la “promoción” de la homosexualidad entre menores de edad, y generó llamados a la Unión Europea (UE) para que tome cartas en el asunto.
El canciller de Luxemburgo, Jean Asselborn, dijo que esa legislación en Hungría era simplemente “indigna de Europa”, porque “la gente tiene derecho a vivir como quiera, ya no estamos en la edad media”.
Por su lado, el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, desechó las críticas europeas y afirmó que se trataba de “noticias falsas”.
De acuerdo con el canciller húngaro, la controvertida legislación no estaba “dirigida contra ninguna comunidad en Hungría sino solo contra los pedófilos”.
“Esta ley no dice nada sobre la orientación sexual de los adultos. Ella solo dice que mientras los niños sean menores de 18 años, su educación sexual es responsabilidad exclusiva de sus padres, eso es todo”, insistió
Además añadió, la votación en el Parlamento húngaro era “una competencia nacional que no no debe ser cuestionado”.
Hungría ya está sujeta a procedimientos por parte de la UE, al igual que Polonia, por denuncias de atropellos al estado de Derecho.
En este contexto, los ministros de estos dos países deberán dar explicaciones a sus pares en la reunión de este martes.
Esta será la cuarta audiencia para el gobierno polaco, acusado de atentar contra la independencia del poder judicial.
En tantom será la tercera para Hungría, acusada de amenazas a la independencia de los jueces pero también de violaciones de la libertad de expresión y de los derechos de los migrantes y refugiados, en particular.
Este procedimiento se encuentra en una etapa preliminar, involucra varias etapas y, en teoría, puede conducir a la suspensión de los derechos de voto de un país dentro del Consejo Europeo, el órgano que representa a los países miembros de la UE.
Sin embargo, tal sanción requiere el voto unánime de los demás miembros, escenario imposible ya que Polonia y Hungríaadoptaron un pacto de apoyo mutuo.