“Lidia” se fortaleció rápidamente este martes sobre las aguas del océano Pacífico y se convirtió en un huracán “extremadamente peligroso” de categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson, mientras se enfila hacia Puerto Vallarta y otros destinos turísticos de la costa occidental de México, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
A las 15:30 horas, el huracán se ubicaba a unos 175 kilómetros al suroeste de Puerto Vallarta, uno de los principales destinos turísticos del país, frente a las costas de los estados Jalisco y Colima.
Actualmente, el gobierno de Jalisco extendió a 20 los municipios que se consideran como directamente afectados por la llegada del huracán, y se elevó a 12 el número de albergues que se habilitaron para recibir a la población en caso de emergencia.
El meteorólogo de la Universidad de Guadalajara, Mauricio López, señaló que el fenómeno representa “mucho peligro” por la velocidad en que ha evolucionado de ser una tormenta tropical a un huracán categoría 4.
Sus vientos fuertes y el oleaje anómalo también alcanzarían al puerto de Manzanillo, el más importante del Pacífico mexicano y uno de los más grandes de Latinoamérica.
“Este último pronóstico de trayectoria inclina un poco más al sur el cono de incertidumbre y esto pone bajo vigilancia de huracán la costa centro de Jalisco: Puerto Vallarta, Tomatlán, Punta Perula. Hay que tener mucha, mucha precaución porque habrá un acumulado de precipitación a 140, 150 milímetros en toda la porción”, dijo el experto.
Las autoridades del estado decidieron evacuar de manera preventiva a las comunidades de Quimixto, Yelapa y Corrales, mientras que hace unos minutos quedó suspendido el servicio de transporte público en los 15 municipios considerados como con mayor riesgo.
El ciclón registraba vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora (km/h) y se desplazaba a 26 km/h en dirección este-noreste, de acuerdo con datos del NHC, con sede en Miami.