Washington DC, Estados Unidos(06 enero 2022).- A un año del asalto al Capitolio de Estados Unidos, el Presidente Joe Biden acusó a Donald Trump de crear una “red de mentiras” para intentar revertir la elección presidencial de 2020 y sugirió que él y sus simpatizantes “pusieron una daga en la garganta” de la democracia del país.
Sin mencionarlo directamente por su nombre, refiriéndose a él solo como “ex Presidente”, Biden responsabilizó a Trump por los hechos de hace un año, cuando cientos de trumpistas irrumpieron en el Congreso para intentar anular la certificación de las elecciones, al tiempo que rechazó la violencia política como norma.
“Por primera vez en la historia, un Presidente no solo perdió la elección, trató de evitar la transición pacífica del poder mientras una turba se acercaba al Capitolio. Pero fallaron”, dijo Biden esta mañana desde la “Sala de las Estatuas” del Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos, en compañía de la Vicepresidenta, Kamala Harris.
“Debemos ser claros con lo que es verdad y con lo que es mentira. Y aquí está la verdad: El ex Presidente de Estados Unidos ha creado una red de mentiras sobre la elección del 2020. Lo ha hecho porque prefiere el poder sobre los principios, porque ve su propio interés antes que el de la nación y porque su ego le importa más que la democracia y nuestra Constitución”.
Hace un año, en este mismo lugar, desfilaron los partidarios de Donald Trump, dejando estupefactos a Estados Unidos y al mundo. Una turba tomaba por asalto el venerable edificio en un intento por impedir que los congresistas certificaran la victoria de Biden en las elecciones. La irrupción dejó al menos siete muertos.
El Mandatario ha optado durante mucho tiempo por despreciar a su predecesor, negándose, por ejemplo, a nombrarlo en público. Pero esta vez, el presidente estadounidense aún sin mencionar su nombre, ha hablado sobre su responsabilidad.
Biden denunció además que, luego de incitar a sus simpatizantes a ir al Capitolio para detener el proceso electoral en el que había perdido ante el demócrata, Trump se sentó a ver cómo destruían el recinto y la democracia del país.
“Aquellos que asaltaron este Capitolio, y aquellos que lo instigaron e incitaron, y aquellos que llamaron a hacerlo pusieron una daga en la garganta de EU y su democracia”, acusó el Mandatario.
“El ex Presidente, quien miente sobre esta elección, y la turba que atacó este Capitolio no podrían estar más lejos de los principales valores estadounidenses”.
En ese sentido, Biden argumentó que Estados Unidos estaba en un momento decisivo, en una batalla por el alma de la nación, por lo que no se podía aceptar la violencia política.
“Tenemos que decidir hoy qué nación vamos a ser”, dijo, “¿Vamos a ser una nación que acepte la violencia política como norma? ¿Vamos a ser una nación que permita a funcionarios partidistas anular la voluntad legalmente expresada por el pueblo? ¿Vamos a ser una nación que no vive a la luz de la verdad, sino a la sombra de la mentira?”.
“No podemos permitirnos el lujo de convertirnos en ese tipo de nación”.
Es teatro político, dice Trump
Por su parte, Donald Trump calificó el discurso de Joe Biden, quien le responsabilizó del ataque al Congreso el 6 de enero de 2021, de “teatro político” para hacer olvidar “el fracaso” del Presidente demócrata.
“Usó mi nombre hoy para tratar de dividir aún más a Estados Unidos”, dijo Trump en un comunicado. “Este teatro político es solo para distraer la atención del hecho de que Biden ha fracasado completa y totalmente”, añadió.
Trump, quien a principios de esta semana anuló una rueda de prensa prevista con motivo del aniversario, repitió que los comicios fueron “amañados”.
“No hay más que mirar los números, hablan por sí mismos”, dijo el ex Presidente. “No son justificables, por lo que los medios de comunicación cómplices lo llaman sencillamente la Gran Mentira, cuando en realidad la Gran Mentira fue la elección”.
Las denuncias de fraudes electorales formuladas por Trump han sido rechazadas, una tras otra, por las autoridades de los estados donde se celebró el voto cuestionado, el Departamento de Justicia y los tribunales estadounidenses.