Reforma, Chiapas; 01 de diciembre de 2022.- Con el objetivo de fortalecer e incentivar la planificación familiar y anticoncepción en la población masculina, la Secretaría de Salud del estado llevó a cabo durante todo el mes de noviembre una mega campaña intensiva de vasectomías sin bisturí, con la cual se ha quintuplicado la cantidad de procedimientos realizados en comparación con la productividad de 2018, alcanzando 900 intervenciones en lo que va del presente año.
La dependencia estatal enfatizó que en 2018 se llevaron a cabo 174 vasectomías sin bisturí, mientras que en lo que va de 2022 esa cantidad se ha quintuplicado al lograr 900 procedimientos gracias a las acciones emprendidas en materia de salud reproductiva y planificación familiar.
En el marco del Día Mundial de la Vasectomía sin Bisturí, que se celebró el 30 de noviembre, la Secretaría de Salud impulsó este procedimiento no invasivo a través de una mega campaña que tuvo como sede el Hospital General de Reforma, donde se programaron 50 intervenciones para contribuir al 90 por ciento de la meta estatal.
Además, durante todo el mes de noviembre, en 12 diferentes sedes (hospitales generales, hospitales básicos comunitarios y centros de salud) que abarcan los 10 distritos de salud, equipos de médicos vasectomizadores acreditados realizaron estos procedimientos.
La vasectomía sin bisturí es un método anticonceptivo permanente, recomendable para quienes no desean tener más hijas o hijos, o han tomado la decisión de no ser padres, lo que favorece el ejercicio placentero de la sexualidad sin la preocupación de un embarazo no planeado.
Este procedimiento es ambulatorio, no requiere hospitalización; es menos invasivo que la ligadura de trompas en mujeres; no requiere de estudios preoperatorios debido a que no representa ningún riesgo para la salud; se pueden reanudar actividades físicas después de 48 horas.
La vasectomía sin bisturí requiere sólo de anestesia local en el área genital, ya que se realiza un pequeño orificio en la piel para extraer los conductos deferentes por donde se transportan los espermatozoides; una vez expuestos al exterior, se cortan los conductos deferentes, se ligan o se cauterizan y se regresan nuevamente a su lugar, impidiendo de esta manera el paso de los espermatozoides.
Durante y después del procedimiento, no hay riesgo de sangrados ni presencia de hematomas, por lo que el tiempo de recuperación es menor y garantiza un retorno casi inmediato a la vida cotidiana de forma segura.