La reciente detención de Leonardo Arturo Leyva, alias “El Carnal”, en Tuxtla Gutiérrez —operador del grupo criminal La Barredora— vuelve a confirmar la red de corrupción e impunidad que Rutilio Escandón instaló en Chiapas.
“Me quedé corto, cada día sale a la luz el desastre que Rutilio Escandón dejó en Chiapas. Usaron a nuestro estado como refugio del crimen organizado, operaban con total impunidad”, declaró Willy Ochoa, ex candidato al Senado, quien desde hace meses ha exigido justicia y una investigación profunda sobre los vínculos del anterior gobierno con grupos delictivos.
La Barredora es una organización criminal con presencia regional en todo el sureste, con operación en Veracruz, Tabasco y Chiapas, aseguró el ex gobernador interino Willy Ochoa, tras las recientes revelaciones que confirman el alcance de este grupo delictivo.





Ochoa Gallegos señaló que el caso de “El Carnal” no es un hecho aislado, sino que confirma el sistema de protección institucional que permitió a organizaciones criminales como La Barredora operar en la frontera sur con total libertad, mientras las autoridades estatales negaban la crisis de violencia y manipulaban las cifras de seguridad.
“El pacto entre el poder político y el crimen fue evidente: mientras los ciudadanos eran asesinados o desplazados, los responsables se paseaban y pactaban en silencio. Rutilio Escandón entregó Chiapas al crimen organizado”, sentenció Ochoa.
El ex candidato reconoció el trabajo conjunto que llevó a la captura de “El Carnal”, destacando la actuación del gobernador Eduardo Ramírez y del secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, como parte de una acción efectiva contra la impunidad que dejó el sexenio anterior.
Finalmente, el político chiapaneco pidió a la Fiscalía General de la República y a las autoridades federales investigar a fondo la red de complicidades que permitió que grupos como La Barredora se fortalecieran bajo la sombra del poder.
“Ya no basta con detener a los operadores; hay que ir por quienes les dieron la protección del poder político, la impunidad y dinero público para operar. El daño a Chiapas fue brutal, y no puede quedar impune”, concluyó.