El juicio contra el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reanudó hoy en una jornada en la que se prevé la exposición de los hechos por los cuales se acusan al magnate, por lo que se espera que la defensa del republicano y legisladores de la Cámara de Representantes, quienes fungen como fiscales en el segundo “impeachment”, presenten las pruebas y deliberaciones para avanzar en la imputación contra el ex mandatario.
Te recomendamos: ¿Qué pasa si absuelven a Trump? Y otras 4 preguntas sobre el juicio político en EU Ambas partes, la defensa de Trump y los congresistas, presentarán tanto hoy como mañana las pruebas a favor y en contra del ex presidente, respectivamente, mientras que el viernes por tarde habrá un receso y el proceso se retomará el domingo.
¿Qué pasó ayer en el juicio contra Trump?
El segundo juicio político de Donald Trump comenzó con un impactante asalto de sus partidarios al Capitolio de Estados Unidos, posteriormente vino la aprobación por parte la Cámara de Representantes de un nuevo “impeachment” contra el ex presidente; sin embargo, los senadores republicanos dejaron en claro lo difícil que será condenarlo.
Ayer, el Senado aprobó, con 56 votos a favor y 44 en contra, la constitucionalidad del histórico juicio, rechazando una propuesta de la defensa de Trump para desestimar el procedimiento con el argumento de que un ex presidente no puede ser juzgado tras dejar el cargo.
Seis republicanos se unieron a los 50 demócratas en una Cámara Alta dividida en partes iguales. El resultado puso en evidencia lo difícil que será conseguir la mayoría de dos tercios requerida para condenar al ex presidente por “incitación a la insurrección” en la toma del Capitolio.
Trump, en Florida tras dejar la Casa Blanca el 20 de enero, advirtió que no comparecerá a declarar. Pero los demócratas parecieron decididos a recordarle a los 100 senadores que ofician de jurados, y a todos los estadunidenses, la violencia de una asonada que dejó cinco muertos.
La imputación se basa en “hechos puros y duros”, dijo el congresista que lidera la acusación, Jamie Raskin, en la misma cámara en la que irrumpieron violentamente los manifestantes pro-Trump. Este juicio es “una instrumentalización política” y “desgarrará” a Estados Unidos, argumentó de su lado uno de los abogados del ex presidente, David Schoen.
Porque “muchos estadounidenses lo ven como lo que es: un intento de un grupo de políticos de mantener a Donald Trump fuera de la política”. Detrás de este proceso, está el “miedo” de que los estadunidenses vuelvan a elegirlo en 2024, dijo su otro abogado, Bruce Castor.
Si estos hechos “no están sujetos a un proceso de acusación, entonces nada lo está”, concluyó Raskin, en un emotivo discurso en el que señaló la “dimensión personal” de lo ocurrido. El legislador, en duelo por el suicidio de su hijo por depresión a fin de año, fue el 6 de enero al Congreso con dos de sus familiares, de los que fue separado en medio del caos.