La cifra de muertes en una prisión de mujeres de Honduras subió a 48 este miércoles en un suceso que el gobierno atribuyó a un ataque liderado por pandillas en venganza por sus esfuerzos para acabar con la corrupción en las cárceles.
El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, dijo a Reuters que el aumento de la cifra se debió al hallazgo de varios cuerpos que estaban “carbonizados y reducidos”.
Familiares de algunas reclusas dijeron el martes que el suceso pudo haberse desatado por un enfrentamiento entre pandillas rivales. Las autoridades no han dado detalles de lo ocurrido en el Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS), situado a unos 20 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
La portavoz de esa dependencia del Ministerio Público, Izza Alvarado, dijo que fiscales y médicos forenses continúan trabajando en la cárcel femenina y que en las próximas horas presentarán un informe oficial sobre la cantidad total de víctimas.
En un primer balance tras ser controlados la riña y el incendio, el Ministerio Público informó el martes de que 41 mujeres presas habían perdido la vida, algunas calcinadas y otras por disparos.
Frente al Departamento de Medicina Forense se ha instalado una carpa para que los familiares de las víctimas esperen la entrega de los cuerpos.
En el transcurso de la noche del martes y la madrugada de hoy fueron entregados la mayoría de los 23 cadáveres identificados hasta ahora, todos con disparos, señaló la portavoz de Medicina Forense.
Anoche frente a Medicina Forense había un grupo de padres llorando y otros familiares queriendo saber si alguno de sus parientes presos figuraban entre los muertos, porque no tenían idea si estaban vivas o muertas y buscaban información.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, destituyó anoche al ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, tras la muerte de 46 mujeres en una cárcel cercana a Tegucigalpa, la capital del país.
La Casa Presidencial indicó en un comunicado que Castro decidió nombrar como nuevo ministro de Seguridad a Gustavo Sánchez, quien se había venido desempeñando como director de la Policía Nacional, y que Sabillón “tomará un cargo en el servicio exterior hondureño”.
Después de conocer la matanza, la mandataria hondureña expresó en Twitter que se siente conmocionada por el “monstruoso asesinato de mujeres en Cefas, planificado por maras a vista y paciencia de autoridades de seguridad”.
“Mi solidaridad con familiares. Convoco a rendir cuentas al Ministro de Seguridad y la presidenta de la Comisión Interventora. ¡Tomaré medidas drásticas!”, enfatizó Castro.
El sistema penitenciario de Honduras, compuesto por unas 25 cárceles, es considerado una “bomba de tiempo” por el hacinamiento, los problemas de infraestructura y un gran número de presos en detención preventiva.