Piden desplazados ayudan humanitaria en Chiapas.

San Cristóbal de Las Casas, Chis., 5 de diciembre. Los 244 indígenas desplazados del ejido Santa Martha, municipio de Chenalhó desde el 29 de septiembre, pidieron a las autoridades de los tres niveles que les envíen ayuda humanitaria porque “carecemos de lo necesario y estamos sufriendo”.

A través de su representante, Manuel Gómez Velasco, dijeron que han solicitado maíz, azúcar café, soya, carne, huevo y agua, ya que “los niños nos lo piden, pero el gobierno sólo manda un poquito maseca y sopas de pasta, sobre todo pasta”.

Los tsotsiles fueron desplazados por la disputa de 49 hectáreas entre los mismos habitantes de Santa Martha y se encuentran refugiados en la comunidad de Polhó, del mismo municipio de Chenalhó.

“El gobierno nos ha dicho que nos quiere traer a San Cristóbal, pero los niños no quieren porque temen, ya que las autoridades del comisariado ejidal tienen contacto con motonetos (pandilleros) de San Cristóbal.

Estamos más seguros en Polhó”, señaló en una rueda de prensa que ofreció en esta ciudad, acompañado por algunos menores y mujeres que mostraron pancartas para solicitar ayuda.

Comentó que los desplazados rentan una casa en Polhó, pero “si nos corre el dueño no tenemos a dónde ir”, al tiempo de insistir en que su exigencia principal es la entrega de víveres y ropa para los niños, porque no nos toman en cuenta”.

Gómez Velasco manifestó que “las autoridades del comisariado ejidal y los grupos armados de santa Martha, siguen quemando casas, tumbando árboles y robando nuestras cosecha de café”.

Agregó: “A los caciques y grupos armados de Santa Martha no les bastó con quemar nuestras viviendas, expulsarnos y desaparecer a cinco de nuestros compañeros, entre ellos tres menores de edad, sino que ahora están fabricando delitos en contra nuestra, ya que nos están culpando de secuestro de Armando N. para que no retornemos”.

Sostuvo que los desplazados son “inocentes y estamos abiertos a una investigación, ya que el gobierno no pone orden ni control de esa violencia ni nos garantiza la seguridad”.