El Poder Judicial del Estado de Chiapas, a través de los Tribunales de Enjuiciamiento, dictó sentencias condenatorias en contra de personas del sexo masculino por el delito de Homicidio Calificado, cometidos en diferentes hechos y lugares.
En una primera resolución, por su responsabilidad penal en los hechos donde perdiera la vida una persona del sexo masculino, el Juzgado de Control y Tribunales de Enjuiciamiento de los distritos judiciales de Tuxtla, Chiapa y Cintalapa, determinó imponer en contra de Carlos “N” una sentencia de 25 años de prisión y el pago de la reparación del daño, por los hechos ocurridos en Berriozábal, Chiapas.
En otra determinación, tras el evento suscitado en el municipio de San Cristóbal de Las Casas, donde perdiera la vida una persona del sexo masculino con identidad reservada, el Juzgado de Control y Tribunal de Enjuiciamiento de ese distrito judicial resolvió imponer a Daniel “N” y Juan “N” una pena de 25 años de prisión a cada uno, además del pago de la reparación del daño.
De igual manera, Moisés “N” fue sentenciado por su responsabilidad penal en los hechos ocurridos en Simojovel de Allende, Chiapas, por lo que el Juzgado del Control y Tribunal de Enjuiciamiento del distrito judicial de San Cristóbal le impuso una pena de 25 años de prisión y el pago de la reparación del daño.
Asimismo, el Juzgado de Control y Tribunal de Enjuiciamiento del distrito judicial de San Cristóbal dictó una sentencia condenatoria de 18 años y nueve meses de prisión y el pago de la reparación del daño a Wilber “N”, por su responsabilidad penal en los hechos donde perdiera la vida una persona del sexo masculino con identidad protegida en Pueblo Nuevo Solistahuacán.
Estas cuatro resoluciones judiciales derivan del desahogo de pruebas correspondientes, realizado por el órgano técnico de investigación y acusación durante las audiencias orales de cada proceso, donde se logró acreditar la participación y responsabilidad penal de los hoy sentenciados.
Con estas sentencias, el Poder Judicial del Estado, bajo la firme convicción de que la justicia es la paz, reafirma su compromiso con una impartición de justicia más abierta y humanista, en la que los delitos que vulneran el tejido social no queden impunes.