En tiempos de austeridad, algunos alcaldes de Chiapas que gobiernan municipios en extrema pobreza, siguen presumiendo caballos de hasta un millón de pesos o les levantan monumentos en su honor, como lo hizo el emperador Cayo Julio César Augusto Germánico, popularmente conocido como Calígula.
En el municipio de Simojovel, el alcalde Gilberto Martínez Andrade, del PVEM montó hace unos días por las calles de ese empobrecido lugar, un caballo pura sangre de su propiedad, valuado en un millón de pesos, según acusaron pobladores del lugar.
Martínez Andrade estuvo acompañado de Agenor Domínguez, quien es el que maneja las cuentas del ayuntamiento y que el alcalde impulsa para que lo sustituya en el cargo.
Los tzotziles de Simojovel se sorprendieron cuando el alcalde originario de Zapotitlán, Veracruz, lo vieron encabezar un desfile por las calles de ese lugar, montado en un caballo valorado en un millón de pesos.
Y en el municipio de Comitán, como el emperador Cayo Julio César Augusto Germánico, popularmente conocido como Calígula, el alcalde de este lugar, Mario Antonio Guillén Domínguez, mando a construir dos estatuas de su caballo preferido, un frisón, raza que un ejemplar puede llegar a costar hasta un millón de pesos.
Las estatuas hechas de llantas recicladas de una altura de dos metros 80 centímetros, tuvieron un costo de cien mil pesos, ya con la transportación y los días de trabajo de funcionarios del ayuntamiento que se encargaron del traslado y colocación de las monumentales figuras del caballo.
Trabajadores del ayuntamiento aseguraron, que ese caballo fue un obsequio que recibió Guillén Domínguez, antes de que fuera alcalde de Comitán de Domínguez, municipio que ha gobernado por dos ocasiones (2015-2018) y (2021-2024).
Las figuras realistas del caballo fueron colocadas en el parque central, frente al busto de la escritora Rosario Castellanos, autora de la novela Balún Canán y en el parque central y en el panteón municipal, que tuvieron un éxito inusitado porque cientos de personas llegaron a fotografiarse.
El caballo frisón que el alcalde y su esposa Estrella Yamileth Molina usaban para algunos paseos y eventos, ya no lo tienen y aparentemente lo vendieron, de ahí que, como una muestra de cariño y afecto por el equino, le construyeron dos monumentos.
Los caballos fueron construidos por un artesano del municipio de Venustiano Carranza, que utiliza llantas de vehículos en desuso, con las que ha hecho columpios, jirafas, rinocerontes, elefantes y otros, así como carros en miniatura para niños, como tractores, camionetas todo terreno y otros.
Con el trabajo que ha hecho el artesano, se ha levantado un parque infantil en el municipio de Teopisca, con atractivos para niños principalmente.
De acuerdo a información del ayuntamiento, los dos caballos tuvieron un costo de hasta cien mil pesos, ya con el pago del artesano, traslado, colocación y el salario de los trabajadores del área de eventos especiales de la presidencia municipal.
Fuentes del ayuntamiento informaron que el caballo de la raza frisón ya no está en poder del alcalde de este lugar y se desconoce si lo vendió o lo obsequió a alguna persona.
Lo cierto es que, en las fiestas decembrinas, el alcalde Mario Antonio Guillén Domínguez del PRI mandó a hacer otros dos caballos con luces que simulan jalar un carruaje y que han sido colocados comparte de la iluminación que se encuentra en el parque central de esta localidad.
La ciudadanía de Comitán que habló con este diario, pero que pidió no ser identificada, dijo que en vez de hacer eso gastos, el alcalde debería arreglar las calles de las colonias y barrios como Yalchivol, Los Sabinos, Cerrito Nitre, Cruz Grande, El Cedro, que “están llenas de baches” y que para cubrir los agujeros se ha usado ripio de algunas construcciones.
Otros dijeron que sería mejor terminar las obra para limpiar el río Grande, que recibe las cargas residuales de unas 60 mil personas, que van a parar a los Lagos de Montebello, una de los centros turísticos de majestuosa belleza por el color de los depósitos de agua que se encuentra en medio de un bosque donde habita el quetzal, ave en peligro de extinción y otros.
Crédito Freddy Martin Pérez