Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- La Secretaría de Salud del estado, a través de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Dipris), anunció una serie de acciones preventivas y recomendaciones para evitar intoxicaciones por consumo de hongos silvestres, principalmente, en la Región Altos Tsotsil-Tseltal.
En ese sentido, la titular de la Dipris, Margarita Aguilar Ruiz, señaló que debido a que en la temporada de lluvias es cuando se registra un mayor crecimiento de hongos silvestres, se capacita tanto a personal de Protección contra Riesgos Sanitarios en la identificación de los tipos de hongos venenosos para hacer las verificaciones en los puntos de venta, como a personal médico de las unidades de salud en el diagnóstico y tratamiento ante un caso de intoxicación.
Por su parte, el jefe del Departamento de Evidencias y Manejo de Riesgos de la Dipris, Julio César Aguilar Conde, expuso que con base en evidencias científicas, la Región Altos Tsotsil-Tseltal de la entidad es la única con riesgo en el consumo de hongos silvestres tóxicos, ya que es donde las familias indígenas tienen muy arraigados los usos y costumbres, como la recolección de hongos silvestres en las montañas.
Mencionó que la población debe tomar en cuenta las siguientes recomendaciones: no todos los hongos silvestres que crecen alrededor de la casa son comestibles. Si no se conocen adecuadamente, se debe evitar la recolección; no recoger o comprar los hongos que parecen hierbas pero que son de color blanco, son mortales; no recolectar los hongos llamados San Andrés o Vixil chechev, que crecen en racimo en la base de los troncos de árboles, ya que hay una especie parecida que es mortal.
Además, no permitir la recolección de hongos silvestres por personas inexpertas o en estado de ebriedad; si acuden niños a la actividad, vigilar en todo momento lo que se recolecta; si se compran hongos en el mercado, hacerlo con una persona que ya haya comprado anteriormente y que tenga mucho tiempo de vender.
También, antes de cocinar los hongos deben ser revisados por una persona experta; si se consumen hongos silvestres, guardar uno de cada uno y conservarlo en un lugar fresco al menos cinco días.
Si después de comer hongos se presentan síntomas como dolor de estómago, ganas de vomitar, sudoración o nerviosismo, se debe acudir de inmediato al centro de salud más cercano con una muestra de la seta ingerida e informar al personal médico cuánto tiempo pasó desde el consumo hasta la aparición de los primeros síntomas.