El presidente Joe Biden y el presidente electo Donald Trump se reunirán el miércoles 13 de noviembre en la OficinaOval, informó la Casa Blanca este sábado.
La reunión será a las 11:00 horas de Washington y tendrá como objetivo iniciar las conversaciones para la transición de poderes, detalló la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Trump, quien ya gobernó el país entre 2017 y 2021, ganó las elecciones del pasado martes a la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, quien en julio pasado tomó el relevo a Biden como aspirante de su partido.
A falta de que concluya el escrutinio en el estado de Arizona, el último por adjudicar, Trump ganó 301 votos electorales, 31 votos más de los 270 necesarios para hacerse con la Presidencia, frente a los 226 cosechados por Harris.
En un discurso a la nación el jueves, Biden prometió garantizar una “transición pacífica y ordenada” para transferir el poder a Trump y buscó consolar a los demócratas asegurando que “Estados Unidos va a estar bien”.
Biden no confirmó si asistirá en persona a la investidura de Trump el 20 de enero de 2025, pero insinuó que podría hacerlo: “Voy a cumplir mis promesas y honrar la Constitución el 20 de enero; tendremos una transición pacífica del poder en Estados Unidos”, afirmó.
La reunión postelectoral que se realizará este miércoles es una tradición entre el mandatario saliente y el entrante. Sin embargo, Trump no recibió a Biden a la reunión tradicional tras perder las elecciones en 2020.
Cuando Trump perdió las elecciones hace cuatro años contra Biden, se negó a aceptar el resultado y se convirtió en el primer presidente en 150 años en no asistir a la toma de posesión de su sucesor.
El republicano regresa al poder cuatro años después de que una turba de sus seguidores asaltara el Capitolio en un fallido intento de frenar la transición de poderes.
Además de ganar la Casa Blanca, los republicanos también obtuvieron la mayoría en el Senado y el recuento apunta a una mayoría también en la Cámara de Representantes, lo que dotaría a Trump de un amplio poder.