“Siga robando, siga robando” le gritaron a Rosi Urbina

⭕️ Suman 13 días en paro trabajadores del Coapatap.

Infored360

Tapachula, Chiapas. Agosto 02.- Rosi Urbina estalló contra trabajadores del Coapatap- que este miércoles sumaron 13 días en paro- desde febrero cuando un grupo le gritó “siga robando, siga robando”, en clara alusión a los diversos actos de presunta corrupción exhibidos durante su administración.

La alcaldesa de Tapachula visitó ese mes un almacén para exigirle a los trabajadores que salieran a sus labores a bordo de un camión de volteo, pero los empleados se negaron porque no eran las condiciones adecuadas de trabajo.

“La presidenta viene a intimidar a la gente”, dijo uno de los trabajadores que grabó el momento en el que la alcaldesa visiblemente molesta se dirige a ellos.

“Mande dinero para componer los carros”, le reclama otro integrante de las cuadrillas del Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Tapachula.

La alcaldesa entró en discusión con los trabajadores.

“Los compañeros no están saliendo no por gusto, no están saliendo porque no tienen unidades, cómo van a salir”, reclamaron.

Como represión la alcaldesa ordenó el despido de los trabajadores.

Este miércoles sumaron 13 días de paro laboral de los trabajadores del Coapatap que reclaman restitución de 34 trabajadores despedidos injustificadamente, respeto a 8 plazas sindicales, que se dote de herramientas e insumos para los trabajadores, respeto al contrato colectivo de trabajo y transparencia en el uso de recursos públicos.

Y es que de acuerdo al Sindicato, el Coapatap recibe mensualmente unos 20 millones de pesos del pago de los usuarios del servicio de agua, pero esos ingresos no se reflejan en mejoras pues sólo hay 14 vehículos- la mayoría viejos y descompuestos- para brindar atención a una ciudad de más de 350 mil habitantes.

“La gente se queja que las cuadrillas del Coapatap dejan hoyos en la ciudad, pero el problema es que no hay maquinaria”, señaló Sandra Villalobos Ventura, Secretaria General del Sindicato del Coapatap.

La lideresa culpó a la administración de Rosi Urbina del conflicto y su falta de sensibilidad para resolverlo.