Luego de 3 horas durante las cuales los legisladores presentaron sus reservas, el bloque Morena-PT-PES desestimó las argumentaciones de la oposición y pasó el dictamen
Tras una sesión de más de 9 horas, el Pleno del Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular el proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica, es decir, la reforma a la industria eléctrica en los términos en que la envió el titular del Poder Ejecutivo, con 68 votos a favor 49 en contra.
“Quedan aprobados los artículos (en reserva) y los transitorios. En consecuencia, queda aprobado en lo general y en lo particular el proyecto de decreto. Se remite al Ejecutivo para los efectos constitucionales”, dijo el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Eduardo Ramírez Aguilar.
Luego de tres horas durante las cuales los legisladores del PRI, PAN, PRD y MC, así como los senadores Nancy de la Sierra Aramburo (PT) y Germán Martínez Cázares presentaron sus reservas, el bloque Morena-PT-PES desestimó las argumentaciones de sus compañeros de la oposición y pasó en los términos el dictamen.
Hasta el último momento, es decir pasada la media noche, los legisladores de la oposición reclamaron a Morena haber seguido las instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador y “haberse quedado en el siglo pasado” puesto que, consideraron, la contrarreforma eléctrica impulsará el uso de energías sucias, y desecha las renovables.
Inclusive de “levanta dedos” calificaron los de la oposición al bloque mayoritario.
“¡Bravo! Cumplieron la instrucción de no mover ni una sola coma”, exclamó Dante Delgado (MC) al momento de emitir su voto en lo particular.
“Nos vemos en la Corte”, agregó Xóchitl Gálvez (PAN) quien colocó un moño negro en la tribuna en señal del luto en que, aseguró, se encuentra el país.
Por ejemplo, Nancy de la Sierra, la única de su grupo que votó en contra, pidió a sus compañeros asumir su cargo con respeto y dignidad, evitando propagar la desinformación.
“No podemos hablar de devolver nada al pueblo, cuando le quitamos un futuro sostenible. La prioridad no es fortalecer al sector privado y debilitar a CFE, sino que se produzcan energías limpias”, dijo.
De los 14 legisladores de Morena que habían interpuesto reservas, sólo Germán Martínez Cázares las sostuvo y propuso en regular los contratos en materia eléctrica para indemnizar a las personas en comunidades rurales cuando sean producto de concesiones o explotación, con el objeto de producir energía eléctrica por parte de grandes empresa.
“Mi reserva busca garantizar una contraprestación justa a los pequeños propietarios, a los comuneros o a los ejidos en los que se instalan estas grandes empresas. Y este fue un olvido del dictamen o de la minuta y eso también me motivó a votar en contra”, dijo.
Salomón Jara, por ejemplo, fue uno de los que retiró sus reservas. Al hacerlo, argumentó que la reforma a la industria eléctrica da una vuelta de tuerca a la reforma aprobada en 2013, y criticó a quienes se opusieron a esta iniciativa, al considerar que, “son falsos ambientalistas y falsos protectores de los pobres“.
“Los argumentos de quienes se oponen a la transformación del país argumentan que la reforma atenta contra los acuerdos internacionales en materia económica, ambiental y de otros temas, cuando se trata de una protección a sus privilegios y no a favor del pueblo”.
“Por una ley de la industria eléctrica sin moches”, agregó Antares Vázquez Alatorre (Morena) al votar.