Edgar Hernández
Ezequiel Orduña Morga está desesperado, angustiado y estalla contra el proceso electoral con un aumento de la violencia política.
El candidato del PVEM a la alcaldía de Tapachula inició una violenta campaña de retiro de propaganda de otros partidos para colocar la suya.
Al viejo estilo del PRI, lo lleva en la sangre con una militancia de cuatro décadas, usa a grupos de choque para el trabajo sucio.
Ese es el verdadero significado de la chequemanía, violencia y trampa.
La disputa por el segundo lugar en las preferencias con Cesar Amín González, candidato del PRI, PAN y PRD, ha desatado las antiguas prácticas entre ambos contendientes.
Incluso pretenden escudarse en las protestas de los estudiantes normalistas para arrancar, romper y hasta quemar lonas de domicilios y la vía pública.
En fotos y videos captados por la propia ciudadanía se observa a los grupos violentos cometer las faltas. Un grupo se encarga de quitar la propaganda de otros partidos y otro grupo es responsable de colocar la del PVEM.
No resultaría sorprendente que el priísta ahora disfrazado de verde aliste también a equipos de mapaches electorales.
El Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana está obligado a iniciar los procedimientos sancionadores correspondientes para restablecer la civilidad política en el actual proceso electoral.