Policía de Tapachula extorsiona migrantes y viola jurisdicción acusa alcaldesa de Suchiate

Chiapas. Junio 02.— El grupo élite de la Policía Municipal de Tapachula, creado durante la administración de la Presidenta Rosi Urbina, se dedica a extorsionar a migrantes en camino de la frontera con Guatemala, acusó la alcaldesa de Suchiate, Sonia Eloína Hernandez Aguilar, tras ser víctima de elementos de esa agrupación policial.

La servidora presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Chiapas en contra de los elementos del Grupo Especial de Reacción Inmediata (GERI), por los abusos en su contra.

Y en un video que hizo público acusó a los policías de Tapachula de apuntarle con armas largas al ser interceptada cuando viajaba en su camioneta hacia Suchiate por la carretera Jaritas.“Imagínense, se les va un tiro con esas armas, no estaría yo hablando”, externó indignada.

Hernández Aguilar precisó que los elementos la detuvieron a la altura de la comunidad 20 de Noviembre , ya en el municipio de Suchiate, es decir fuera de su jurisdicción.

La alcaldesa abundó que ya había recibido denuncias en contra del grupo GERI sobre extorsión a indocumentados.

“¿Qué hacen esos sin vergüenzas en un municipio donde no es su jurisdicción?, quiero decirles que he recibido varias quejas, por que no puede quedar impune que es sin vergüenzas del grupo GERI sigan haciendo de las suyas, llegan al Ejido 20 de Noviembre, llegan al Ejido de Chical y llegan al Ejido Ignacio Lopez Rayón, donde esta el rio, ese bordo nuevo, ahí llegan a extorsionar a los migrantes, ¡pero ya basta!”, lanzó. 

Hernández Aguilar dijo que la corporación de su homologa Rosi Urbina crea pánico ante la población.

El grupo GERI de la Policía Municipal enfrenta diversas denuncias de abuso y violaciones a derechos.

Incluso existe un proceso judicial en su contra por el presunto homicidio de un joven en junio del año pasado sobre la carretera Tapachula-Nueva Alemania.

De acuerdo a familiares y la defensa del joven Héctor Chilel Ángel, este fue embestido por una patrulla de dicho grupo policial durante una persecución sin causa aparente.

La alcaldesa Urbina Castañeda se había comprometido a ayudar a la familia de la víctima, pero después se retracto y la abandonó en el proceso.