Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; enero de 2022.- Con el propósito de asegurar el cuidado de la salud de la comunidad estudiantil ante el COVID-19, la Secretaría de Salud del estado lleva a cabo actividades de supervisión en las instituciones educativas públicas y privadas de los distintos niveles, para garantizar que cumplan con la aplicación del protocolo de seguridad sanitaria, dio a conocer el titular de la dependencia, doctor Pepe Cruz.
El funcionario estatal dijo que ante el regreso a clases de manera presencial en distintas escuelas, se han establecido estrategias para que el retorno escolar se desarrolle de forma segura y con responsabilidad, a fin de prevenir contagios por COVID-19.
“Es muy importante el bienestar del alumnado, sobre todo quienes son vulnerables o de riesgo, así como generar conciencia en el autocuidado de la salud, de ahí la necesidad de evaluar a las escuelas, para disminuir los riesgos sanitarios dentro de la comunidad educativa”, manifestó.
De esta manera, el doctor Pepe Cruz señaló que brigadas de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios supervisan la implementación de las medidas de seguridad sanitaria en aquellos planteles educativos que se encuentran en clases presenciales y de manera escalonada.
Al respecto, detalló que la inspección consiste en evaluar las condiciones físico-sanitarias de las instalaciones, los depósitos de agua, la instalación de bebederos, los servicios sanitarios, el almacenamiento temporal de basura y los servicios de alimentos. Además de la instalación de filtros sanitarios en cada acceso y la colocación de material impreso alusivo a las medidas preventivas y los signos y síntomas de COVID-19.
Durante estas visitas de supervisión, los brigadistas de protección contra riesgos sanitarios recomiendan a las autoridades educativas mantener las medidas básicas de prevención en cualquier momento, independientemente del nivel de riesgo epidemiológico; aunado a las recomendaciones aprobadas por el comité de salud escolar.
La nueva normalidad en el entorno escolar, como en otros espacios, obliga a aplicar una serie de acciones para mantener la sana distancia, fomentar las prácticas de higiene y limpieza, y la promoción de la salud dentro de la comunidad estudiantil, para lo cual es fundamental involucrar a todos los actores: directivos, personal docente, alumnado y padres de familia.