La salud digital debe ser una política integral que haga sinergia con varios sectores en beneficio de la población, ya que puede acelerar el ritmo para lograr cobertura universal, dijo Flor Mireya López, investigadora del Instituto de Geografía de la UNAM.
Recordó que desde la década de los 70 se conocía la telemedicina, prestación de atención a distancia que evolucionó a salud digital debido a los avances tecnológicos, lo cual abarca el uso de recursos digitales para incorporar los procesos de gestión, administración y manejo de servicios de salud, sobre todo para llegar a lugares lejanos.
“En todo México hay zonas rezagadas en infraestructura digital, por lo que otro reto es invertir en tener una buena cobertura digital para que, mediante la virtualidad, se hagan diagnósticos precisos con imágenes y acelerar consultas médicas.
“Cambiar el paradigma significa también estar con la mejor disposición para adaptarnos a estas nuevas tecnologías, tanto médicos como sociedad en general”, resaltó López Guerrero.