La crisis energética que paralizó las redes eléctricas en todo Estados Unidos no mostró señales de disminuir este martes por la mañana, a medida que los apagones dejaban a casi 5 millones de clientes sin electricidad, la mayoría en Texas, durante un clima frío sin precedentes.
Para evitar el colapso de sus redes, los proveedores desde Dakota del Norte hasta Texas han tenido que instituir cortes de energía por segundo día consecutivo para limitar la demanda. Es probable que la grave escasez continúe durante todo el martes, y se pronostica que las gélidas temperaturas se mantendrán al menos hasta el miércoles.
Las autoridades han reportado la muerte de dos personas, probablemente por frío, según la agencia AP. Los centros médicos se apresuran a administrar vacunas antes de que se dañen. Los vuelos están suspendidos. Se detuvo la producción de más de un millón de barriles diarios de petróleo y 10 mil millones de pies cúbicos de gas, y las refinerías masivas han detenido la producción de gasolina y diésel.
Southwest Power Pool, que controla una red que abarca 14 estados desde Dakota del Norte hasta Oklahoma, ordenó interrupciones rotatorias por segundo día consecutivo. El Presidente Joe Biden aprobó declarar estado de emergencia para Texas, con lo que hay más recursos disponibles para ayudar.
La crisis energética que paralizó las redes eléctricas en todo Estados Unidos no mostró señales de disminuir este martes por la mañana, a medida que los apagones dejaban a casi 5 millones de clientes sin electricidad, la mayoría en Texas, durante un clima frío sin precedentes.
Para evitar el colapso de sus redes, los proveedores desde Dakota del Norte hasta Texas han tenido que instituir cortes de energía por segundo día consecutivo para limitar la demanda. Es probable que la grave escasez continúe durante todo el martes, y se pronostica que las gélidas temperaturas se mantendrán al menos hasta el miércoles.
Las autoridades han reportado la muerte de dos personas, probablemente por frío, según la agencia AP. Los centros médicos se apresuran a administrar vacunas antes de que se dañen. Los vuelos están suspendidos. Se detuvo la producción de más de un millón de barriles diarios de petróleo y 10 mil millones de pies cúbicos de gas, y las refinerías masivas han detenido la producción de gasolina y diésel.
Southwest Power Pool, que controla una red que abarca 14 estados desde Dakota del Norte hasta Oklahoma, ordenó interrupciones rotatorias por segundo día consecutivo. El Presidente Joe Biden aprobó declarar estado de emergencia para Texas, con lo que hay más recursos disponibles para ayudar.
La crisis energética que paralizó las redes eléctricas en todo Estados Unidos no mostró señales de disminuir este martes por la mañana, a medida que los apagones dejaban a casi 5 millones de clientes sin electricidad, la mayoría en Texas, durante un clima frío sin precedentes.
Para evitar el colapso de sus redes, los proveedores desde Dakota del Norte hasta Texas han tenido que instituir cortes de energía por segundo día consecutivo para limitar la demanda. Es probable que la grave escasez continúe durante todo el martes, y se pronostica que las gélidas temperaturas se mantendrán al menos hasta el miércoles.
Las autoridades han reportado la muerte de dos personas, probablemente por frío, según la agencia AP. Los centros médicos se apresuran a administrar vacunas antes de que se dañen. Los vuelos están suspendidos. Se detuvo la producción de más de un millón de barriles diarios de petróleo y 10 mil millones de pies cúbicos de gas, y las refinerías masivas han detenido la producción de gasolina y diésel.
Southwest Power Pool, que controla una red que abarca 14 estados desde Dakota del Norte hasta Oklahoma, ordenó interrupciones rotatorias por segundo día consecutivo. El Presidente Joe Biden aprobó declarar estado de emergencia para Texas, con lo que hay más recursos disponibles para ayudar.
La ola de frío es solo el más reciente de una cadena de fenómenos meteorológicos extremos que han provocado la caída de las redes eléctricas y han trastornado los mercados energéticos a nivel mundial, desde Japón hasta Pakistán y Francia, en los últimos meses. Todos han hecho énfasis en cuán vulnerable se ha vuelto el mundo frente a un clima cada vez menos predecible a consecuencia del cambio climático y la situación ha provocado que se planteen algunas preguntas alrededor del impulso global para electrificar todo, desde el transporte hasta la calefacción y la refrigeración.
Casi 4 millones de hogares y empresas quedaron sin electricidad en todo Texas el martes, según los datos de cortes de servicios públicos compilados por Poweroutage.us. Lo mismo ocurrió con otros 400 mil en estados desde Louisiana hasta Ohio y Virginia. Casi 250 mil quedaron sin electricidad en Oregón.
En México, más de 4.7 millones de hogares y empresas se vieron afectados el lunes por apagones después de que la escasez de energía en Texas desencadenara apagones en cascada. Pero alrededor de 65 por ciento de los afectados en México habían recuperado su energía para el mediodía, según el operador de la red Cenace.
Si bien se pronostica que las temperaturas suban, el clima en el centro de EU seguirá siendo extremadamente frío esta semana. Dallas, donde se pronosticó que el lunes por la noche se registraría un mínimo menos 17 grados Celsius, alcanzará el miércoles un máximo de menos 1 grados Celsius, dijo el Servicio Meteorológico Nacional. Sin embargo, las temperaturas descenderán de nuevo a partir del jueves.
El frente frío de esta semana tomó por sorpresa al mercado de energía altamente descentralizado de Texas. La red de la región está diseñada para veranos calurosos, no inviernos helados, pero muchos hogares dependen de la electricidad para calentar sus hogares. Las empresas de servicios públicos no habían tenido que realizar apagones desde 2011.
Además del impacto en los hogares, el frío está causando estragos en la propia industria energética. La producción de petróleo en EU ha disminuido en más de un millón de barriles por día, lo que ha ayudado a que los precios del crudo de EU se negocien por encima de 60 dólares por barril por primera vez en más de un año. El complejo de refinación de la región, que produce casi la mitad del combustible del país, está luchando por sobrevivir sin suministros de electricidad y gas. Algunas de las refinerías de petróleo más grandes se han cerrado por completo, amenazando con reducir los suministros de gasolina y diésel en todo el país.
La producción de gas natural también se ha reducido justo cuando el frío hizo que la demanda aumentara. En el centro Waha en Texas, el gas se cotizó el lunes a 500 dólares por millón de unidades térmicas británicas, más de 100 veces el precio en Henry Hub, el punto de referencia para el resto de EU.