A Alba Escobar de Noriega, en ocasión de su cumpleaños.
Esta contienda electoral es como una pelea de box con duración de 45 minutos. Ojalá la gente que apoya a los candidatos lo haga con respeto. Al final cuando se conozca a la ganadora o ganador, todos volveremos a nuestras actividades cotidianas, no crea que por su voto usted tendrá derecho a un cargo en el ayuntamiento, eso es imposible.
La única regla para los chalanes de los candidatos es que, no comprometan a sus candidatos con esa burda y grosera pelea por redes sociales, al final nos volveremos a encontrar en la misma tienda, e incluso en la misma fiesta o velorio. Esta aldea todavía es pequeña y somos una familia grandota.
Ayer un español sin principios se atrevió a escribir en las redes sociales que, “todos los lacras se habían ido al VERDE”… Con qué derecho y calidad moral este señor se atreve a llamar a gente de la aldea “lacra”, cómo puede alguien más calumniar la imagen de una mujer solo porque la estatura vital, cultural y moral está muy por encima del difamador.
Cuando esta contienda termine nos volveremos a encontrar en una fiesta, estar formados para recibir la ostia o alabando a jehová en un culto… Y entonces, cómo podremos ver a aquella persona que ofendimos solo porque queríamos quedar bien con un candidato que al final nada nos dio ni nos dará…
Yo siempre he estado convencido que aquel que se cambia de partido porque no consiguió su objetivo (candidatura), simplemente no es una persona confiable. Es como la esposa infiel que tanto me inspira. Esa esposa infiel que su amante la convierte en su esposa; lógicamente esa dama infiel, volverá a traicionar, porque quien manifiesta y exhibe vicos y virtudes públicamente, anunciando está lo que puede provocar.
Después del 6 de junio solo una persona será electa para gobernar esta aldea con sus miles de millones de pesos como presupuesto, que es lo que mueve a muchos a traicionar y exhibir su verdadero yo.
Respeto, solo respeto que esto no es el fin del mundo, es solo elegir quién gobernará los próximos 3 años esta aldea llamada Tapachula. Respetemos la vida privada de los candidatos, pero sobre todo, evitar calumniar y difamar con mentiras sobre su vida privada.
Esta vida solo es un ratito, y quién obra mal se le pude el occipucio, no atraigamos maldad a nuestra parcela por una contienda electoral. No vivamos el resto de nuestros días con el temor de que alguien tome venganza y sea un descendiente quien pague la factura.
Actuemos con civilidad y respeto.