Pantelhó, Chis. 27 julio.- De nuevo, el grupo de Autodefensas “El Machete”, irrumpió en la cabecera municipal de Pantelhó en Los Altos de Chiapas, en la búsqueda de sicarios ligados al grupo armado “Los Herrera”, al servicio del ayuntamiento. Armados con palos y machetes los habitantes de 86 comunidades y 18 barrios, tomaron el control de la localidad tsotsil y de la alcaldía que desde hace 15 días se habían apostado el Ejército mexicano y la Guardia Nacional.
Casa por casa, los tsotsiles y tseltales, con barretas y picos ingresaban a los domicilios de las familias ligados a “Los Herrera” que durante 20 años al frente del ayuntamiento los mantuvieron atemorizados, además que asesinaron al menos 200 opositores, relatan los pobladores.
Presuntamente en las viviendas incendiadas, unas de ellas de la alcaldesa, Delia Yaneth Velasco Flores y de su esposo, el alcalde electo Raquel Trujillo Morales, escondían armas y explosivos.
Ambos pertenecientes a un grupo de caciques que mantuvo el poder municipal durante siete trienios y de acuerdo a los habitantes tienen ligas con el narcotráfico.
La mañana de este martes, las calles del poblado indígena amanecieron como una zona de guerra, las casas destruidas humeaban, mientras que en las banquetas y calles entre escombros los restos de destrozos y saqueos, descansaban los hombres armados con palos y machetes.
El lunes, los pobladores celebraron una asamblea en la plaza central donde solicitaron al personal del Ejército, a la Guardia Nacional y de la Fiscalía General del estado, abrir las casas.
El representante de la Fiscalía explicó que no podía entrar a las viviendas sin una orden judicial, y que debían esperar por lo menos 36 horas para obtener orden de un juez; lo que desesperó y enojó a la gente que decidió entrar a las casas en busca de los sicarios.
De acuerdo a testimonios de los pobladores 22 hombres fueron amarrados en el kiosco de la plaza central; se dijo que fueron llevados a una comunidad, pero este día nadie quiso abordar el tema.
Las tropas del Ejército, de la Guardia Nacional y policías estatales desde ayer cuando inició la movilización, fueron replegaron a la entrada del pueblo, estableciéndose en los límites con el municipio de Chenalhó; en su retirada dejaron abandonada una patrulla de la policía estatal y una ambulancia de la Secretaría de Salud que fueron incendiadas por los pobladores.
“A todos los pueblos, lamentamos mucho lo que está pasando en nuestro pueblo de Pantelhó, tenemos un gran dolor y coraje en el corazón ver sufrir a nuestra en estos tiempos; muchos pensaron que nosotros entramos para atemorizar a la gente, a maltratarlos, pero en verdad no es así; estos hechos es porque la gente se ha cansando de tanta humillación, de tantos asesinatos, de tanta violencia, llegamos a soportar todas las extorsiones de los sicarios aliados del ayuntamiento”, dijo desde el balcón de la alcaldía un integrante del grupo de las autodefensa que luego apoyó la acción de los pobladores.