Willy Ochoa: “Cónsules que no defienden a nuestros paisanos deben irse”

Washington, D.C. / Ciudad de México, 16 de junio de 2025. Ante la creciente vulnerabilidad que enfrentan miles de migrantes mexicanos en Estados Unidos —expuestos a redadas, discursos de odio, discriminación sistemática y una preocupante desprotección legal—, el político chiapaneco Willy Ochoa hace un llamado urgente al gobierno mexicano para revisar a fondo el desempeño de su cuerpo consular en el vecino país del norte.

“Están allá para proteger, servir y construir puentes con nuestra comunidad, no para pasear ni vacacionar a costa del erario. Quien no sume, debe irse”, expresó Ochoa, al subrayar que el servicio exterior mexicano debe dejar atrás el esquema de cuotas políticas y asumir su responsabilidad histórica frente a los más de 37 millones de mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos.

La declaración ocurre en un contexto especialmente delicado para los migrantes mexicanos: el endurecimiento del discurso antiinmigrante en el ciclo electoral estadounidense, el aumento de operativos de detención, restricciones para acceder a servicios básicos, y la creciente criminalización de quienes cruzan la frontera en busca de una vida mejor. Ante este panorama, Ochoa fue contundente: “No es momento de simulaciones. Nuestros paisanos necesitan respaldo real, no representantes de ornato ni burócratas de café”.

En ese marco, el exdiputado federal puso en la mira el caso del exgobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, actual cónsul en Miami, cuya gestión —denunció— ha sido gris, opaca y desconectada de la comunidad migrante. “Su nombramiento debe revisarse con seriedad. No basta con tener un cargo, hay que tener vocación de servicio. El país no está para pagar sueldos a quienes no trabajan”, enfatizó.

Y es que Escandón, quien percibe un salario superior a los 9 mil dólares mensuales —más de 150 mil pesos—, además de contar con residencia oficial pagada por el Estado mexicano, ha sido duramente cuestionado por organizaciones civiles en Florida por su escasa presencia en foros, reuniones comunitarias y gestiones consulares de emergencia. Mientras tanto, cientos de migrantes enfrentan procesos legales, detenciones arbitrarias y deportaciones sin respaldo institucional.

En este contexto, Ochoa no sólo pidió evaluar el desempeño de Escandón, sino abrir una revisión amplia en todos los consulados, empezando por aquellos ubicados en zonas de alta concentración de mexicanos. “Seguramente hay otros casos similares. No podemos normalizar la negligencia. Cada cónsul debe rendir cuentas de manera pública y periódica”, insistió.

Asimismo, propuso que tanto el Ejecutivo como el Poder Legislativo consideren aumentar el presupuesto asignado a los consulados, que en los últimos años ha sufrido recortes que comprometen su operatividad y capacidad de respuesta. “Tenemos consulados sin personal suficiente, sin abogados, sin recursos para casos de emergencia. No podemos exigirles resultados si desde México se les limita”, advirtió.

Finalmente, Ochoa cerró su posicionamiento con una exigencia clara al gobierno federal: “El servicio exterior no puede seguir funcionando como una agencia de premios políticos. Los consulados son la primera línea de defensa de nuestros migrantes. Se necesita profesionalismo, cercanía con la comunidad y resultados tangibles. México no puede seguir solapando la ineficiencia ni la simulación.”