De la Oratoria al Tik Tok

Bailar, disfrazarse, realizar coreografías, contar chiste, son parte de la actual campaña electoral, el reto es hacerlo entre tres segundos a un minuto (tres minutos para algunos usuarios), es el tik tok nueva herramienta de las redes sociales que ha causado furor entre los aspirantes a los 32 mil puestos de elección popular que participan en la elección del 6 de junio.

Este nuevo método de hacer sin decir nada ha rivalizado con la forma tradicional de hacer campaña en donde un tribuno irrumpía la escena publica con la retorica de su oratoria, con ello se disuadía a los futuros votantes sobre x proyecto político.

La idea política era desarrollada en la oratoria y su expresión mínima eran los slogan de campaña, desde el románico “hechos no palabras” hasta el echeverrista “arriba y adelante, el López Portillista “la solución somos todos” el López obradorista “la mafia del poder” todos venden una visión, la del político que pone en el discurso o en su slogan la esencia de su propuesta, antes lonas, mantas, bardas, pendones, espectaculares daban cuenta de ese propósito.

La mercadotecnia política sufrió una revolución con la llegada de la televisión, y la avenida de la publicidad Madison Avenue entro a las campañas en 1952, con el candidato republicano Dwight D Eisenhower, un militar victorioso de la segunda guerra mundial, la campaña se llamó “Pregunta a Mr. Brujo”, en la que los televidentes lanzaban preguntas al candidato sobre los problemas del país. En esa ocasión se pasó del estrado del orador a la pantalla de la televisión en la sala de la casa y el mensaje paso de los oral a lo visual. Reeves el publicista fue acusado de vender a un candidato a la presidencia de USA, como si fuera una pasta de dientes.

De 1952 a la fecha hemos sido bombardeados por miles de campañas políticas y con ello el uso de las nuevas tecnologías, así pasamos del uso del spot televisivo de treinta segundos, al e-mail con cartas enviadas a los electores, le siguió YouTube, en donde cabían diferentes formatos; spot, infomercial, spot de guerra sucia. Pero aun en ellos el mensaje era disuasivo y explicito, poco a poco todas esas plataformas fueron usadas y comenzaron a generar el fenómeno de lo mínimo, reducir el discurso a su máxima expresión, ya que el tiempo toma de duración TTD, se habían reducido, recordemos la película JFK, redujó el TTD a dos segundos por toma, después de esta cinta los mensajes se fueron comprimiendo.

Tik tok apareció en el mundo en el 2016, por su inmediatez fue ganando espacio como plataforma de entretenimiento, la inmediatez, ocurrencia, espontaneidad son las características de sus contenidos. La elección del 2018 se puede decir fue una elección normal en los contenidos de los mensajes emitidos, pero la actual elección la que está llamada ser “la más importante de la historia” por su dimensión, numero de participantes e importancia política para el actual régimen se ha convertido en un proceso falto de contenidos y lleno de participantes haciendo ocurrencias que antes eran esporádicas y que ahora se han vuelto el común denominador.

En las diferentes plataformas, streaming, redes sociales se puede ver a políticos en campaña haciendo gracias, bailando, contando chistes, simplemente payaseando, el mensaje ya no importa, caer bien es el objetivo, la imagen del político serio y formal fue hecha a un lado y en su lugar aparece el gracioso, el ocurrente que lo mismo se compara con Superman, con un chile serrano, prometen no ser como tu ex, suplantan al personaje de Gambito de dama o bailan llenos de alegría, ya no basta la foto del pendón con el candidato sonriente , ahora hay que desbordar felicidad, que de las propuestas nadie se acuerda.

Esta campaña pasará a la historia no como la más importante de la historia, sino como la más ridícula, en donde tal parece que ganará quien haga el ridículo más grande.