Ministro de Alemania pide “suavizar” las restricciones para personas que ya fueron vacunadas

El ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, aseguró que las personas vacunadas contra el covid-19 deberían poder ir a restaurantes y cines antes que los demás; el gobierno se ha opuesto a la medida.

El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, afirmó que las personas vacunadas contra el covid-19 deberían poder ir a restaurantes y cines antes que los demás, dijo el domingo contradiciendo a otros miembros del gobierno germano, que hasta ahora se han opuesto a las libertades especiales para los inoculados. Maas dijo que el estado había restringido masivamente los derechos básicos de las personas para contener las infecciones y evitar el colapso de los hospitales. “Aún no se ha aclarado si las personas vacunadas pueden infectar a otras”, apuntó Maas en declaraciones al diario Bild. “Lo que está claro, sin embargo, es que una persona vacunada ya no le quita el respirador a nadie. Esto elimina al menos una razón central para restringir los derechos fundamentales”. Alrededor de un millón de personas en Alemania habían sido vacunadas hasta el viernes, según el Instituto Robert Koch de enfermedades infecciosas. Alemania tiene 83.2 millones de habitantes, según el último censo.

Las declaraciones de Maas contrastan con las de otros ministros alemanes, que se han opuesto a estos derechos especiales, temiendo que eso pueda conducir a desigualdades en la sociedad en un momento en el que no todo el mundo tiene la oportunidad de ser vacunado. Un vocero del Ministerio de Justicia dijo a la agencia Reuters que “está fuera de discusión” tratar a las personas vacunadas de manera diferente mientras no se haya probado científicamente que la vacunación también previene la transmisión del virus.

Maas señaló que el gobierno estaba restringiendo los derechos de las personas que regentan restaurantes, cines, teatros y museos. “Tienen derecho a reabrir sus negocios en algún momento, si existe la posibilidad de hacerlo”, dijo, añadiendo que si sólo hubiera personas vacunadas en esos lugares ya no habría peligro. Si bien Maas reconoció que esto podría dar lugar a desigualdades durante un “período de transición”, dijo que esa medida estaría justificada en virtud de la Constitución, siempre que hubiera una razón objetiva y no afectara a los servicios públicos básicos.