La vinculación a proceso con cárcel preventiva a 19 normalistas de la escuela normal rural Mactumatzá, era predecible, ya que el estado guardando las formas había liberado a 71 mujeres el domingo pasado al retirarle el delito federal de ataque a las vías de comunicación, pero no todo podía ser miel sobre hojuelas para la CNTE y sus aliados, el Estado tiene que mostrarse capaz de mantener el status quo aplicando la ley y decidió dejar en prisión a 19 restantes.
La demanda que llevó a la movilización de los normalistas fue exigir de manera presencial con hoja y lápiz, la realización del examen para el ingreso al servicio profesional docente, el cual desde hace 4 años se realiza en línea, y el año pasado por la pandemia los jóvenes no acudieron a una sede, sino que lo hicieron desde una computadora en su casa. En el 2020 presentaron 161,007 participantes para el proceso admisión en el servicio educativo, mientras que el promedio de ingreso anual es de 45,000 aspirantes.
Ante la falta de condiciones la secretaria dio plazas temporales ya que no se aplicaron 2 de las 7 etapas de las que consta el proceso. Este año el proceso se llevaría a cabo con examen en línea, eso fue la gota que derramo el vaso, los normalistas rompieron el dialogo y tomaron las calles.
El conflicto que inició el 12 de mayo con el ataque a palacio de gobierno, fue escalando progresivamente, hasta llegar a su clímax el martes de la semana pasada con la toma de la caseta de la carretera de cuota Tuxtla-San Cristóbal de Las Casas, ahí fueron detenidos 95 normalistas, entre ellos dos menores de edad, en un principio los normalistas acusaron exceso de fuerza, manoseo y hasta violación a varias mujeres detenidas, así como la desaparición de 200 normalistas, ninguna de las acusaciones ha sido comprobada hasta el momento.
La movilización normalista ha generado una opinión pública en contra y la detención de los 95 normalistas, vista con buenos ojos con opiniones que son vertidas en las redes sociales. Ante la detención la CNTE y sus aliados comenzaron a ejercer presión con declaraciones y marchas.
El domingo fueron liberadas 71 mujeres que estaban en el penal del Ámate, ubicado en el municipio de Cintalapa. Este suceso genero que la CNTE echara campanas al aire sobre su capacidad de movilización.
Palabras más palabras menos el dirigente de la CNTE en Chiapas, Pedro Gómez Bámaca, subido en la euforia de la liberación, amenazo con impedir el proceso electoral sino se libera a los 21 jóvenes que se encuentran en el Ámate.
Esto le valió una respuesta del presidente López Obrador “Los líderes que antes tenían causa ya se quedaron como los rebeldes sin causa, entonces andan buscando cómo enfrentar o generar conflictos, pero no son los jóvenes que son naturalmente rebeldes como lo hemos sido todos, hay gente interesada”.
El mensaje fue directo, ya que se sabe que los muchachos de la Mactumatzá fuero asesorados por la dirigencia de la CNTE Chiapas, para rechazar el acuerdo con gobierno del estado y con ello enfrentarse a las fuerzas del orden.
La demanda que llevó a la movilización de los normalistas fue exigir de manera presencial con hoja y lápiz la realización del examen para el ingreso al servicio profesional docente, el cual desde hace 4 años se realiza en línea, y el año pasado por la pandemia se pospuso, En el 2020 se presentaron 161,007 aspirantes para el proceso admisión en el servicio educativo, mientras que el promedio de ingreso anual es de 45,000. Ante la falta de condiciones la secretaria dio plazas temporales ya que no se aplicaron 2 de las 7 etapas de las que consta el proceso.
Este año el proceso se llevaría a cabo con examen en línea, eso fue la gota que derramo el vaso, los normalistas rompieron el diálogo y tomaron las calles.
A 13 días de iniciado el conflicto el subsecretario de Educación Federalizada, José Luis Hernández de León declaró “se les estaría proporcionando el equipo de cómputo necesario para que, en la misma Normal, puedan participar en la convocatoria para realizar sus estudios de Educación Superior en el ciclo escolar 2021-2022”.
El examen se llevará a cabo el 9 de julio, es decir en 46 días, un día después de que los 19 jóvenes detenidos sean puestos en libertad.