Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 28 de febrero de 2022.- A dos años de haberse registrado el primer caso de COVID-19 en el estado de Chiapas, se ha logrado una contención efectiva de la pandemia gracias a la suma de esfuerzos entre los tres niveles de gobierno congregados en el Comité Estatal para la Seguridad en Salud, donde se han tomado las decisiones pertinentes para que la entidad cumpla un año en semáforo de riesgo epidémico color verde.
Declarada una emergencia sanitaria por la Organización Mundial de la Salud, la aparición de esta enfermedad en el estado ameritó que el Gobierno de Chiapas se apegara estrictamente a los lineamientos establecidos por la Federación para el abordaje de la contingencia, además de diseñar sus propias estrategias de intervención con base en su población y territorio.
Ante ello, el 21 de febrero de 2020 se reinstaló el Comité Estatal para la Seguridad en Salud, presidido por el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, que inició sesionando de manera intermitente y a partir del 28 de marzo del mismo año lo hizo de forma permanente, presentando día a día el plan de abordaje integral en el manejo de la pandemia; además de dar a conocer el panorama general de casos y seguimiento nacional, estatal y municipal, detallado por los 10 distritos de salud; así como las acciones y estrategias de contención con la participación Interinstitucional del IMSS, ISSSTE, Isstech, Sedena y Marina.
Durante estos dos años se han realizado 581 sesiones ordinarias y se han estipulado 672 acuerdos, con la presencia de funcionarios de la Organización Panamericana y Mundial de la Salud, de los gobiernos federal, estatal y municipal, y legisladores del Congreso del Estado.
De esta manera, a través de la Secretaría de Salud estatal como cabeza del sector, se implementaron 7 estrategias fundamentales, de las cuales se desprendieron una serie de acciones oportunas y efectivas encaminadas a la prevención, detección, tratamiento y contención del virus, que han tenido impacto en la mitigación del daño y el control de la pandemia debido a la comprometida labor del personal de salud y la participación responsable de la población y los diferentes sectores sociales.
Dichas estrategias son: 1.- Sana distancia, 2.- Quédate en casa, 3.- Filtros sanitarios, 4.- Diagnóstico y vigilancia epidemiológica, 5.-Tratamiento y limitación del daño, 6.- Regulación sanitaria y disposición final de fallecidos, y 7.- Rehabilitación y asistencia social.
Para la implementación de las dos primeras estrategias ha sido fundamental la intervención de los componentes Promoción de la Salud y Comunicación Social, ya que gracias a la interacción con la ciudadanía a través de brigadas de promotores y la activación de las redes regionales de municipios por la salud, se crearon redes sociales para brindar información sobre las medidas básicas de prevención. Igualmente, con la difusión de contenidos en los diferentes medios impresos, electrónicos y digitales se pudo sensibilizar y posicionar los mensajes de #SanaDistancia y #QuédateEnCasa.
La implementación de los filtros sanitarios ha permanecido desde la fase I de importación, la fase II de dispersión comunitaria y la fase III epidémica. De acuerdo con cada etapa, se instalaron en los cruces fronterizos, los puntos de acceso a la entidad, aeropuertos, transporte público, establecimientos públicos y privados, oficinas de gobierno, centros educativos y a nivel municipal, comunitario y familiar.
En diagnóstico y vigilancia epidemiológica se prioriza la vigilancia, diagnóstico y estudio de los casos, así como los ingresos hospitalarios y los indicadores de incidencia y mortalidad. A través del Laboratorio Estatal de Salud Pública se procesan las muestras, pero también se realizan pruebas antigénicas rápidas como herramienta para la identificación de casos.
En el tratamiento y limitación del daño se estableció una estrategia con tres componentes de atención para cortar la cadena de transmisión de manera temprana y evitar las formas graves de la enfermedad y la sobreocupación hospitalaria: 1) call center y brigadeo casa por casa; 2) brigadas médicas especiales y 3) hospitalización.
El call center funciona con dos líneas telefónicas de cobertura estatal y un número telefónico en cada Distrito de Salud, las 24 horas los 365 días del año, donde hasta la fecha se han recibido más de 87 mil llamadas; mientras que más de 2 mil brigadistas recorrieron casa por casa los lugares con mayor densidad poblacional para la búsqueda intencionada de casos.
Las brigadas médicas especiales atienden a pacientes con síntomas respiratorios moderados y entregan esquemas de tratamiento, incluida la instalación de oxígeno suplementario cuando el caso lo amerita, o referencia a las Clínicas COVID-19 u hospital de derechohabiencia, donde hasta la fecha se han brindado 73 mil 457 atenciones con 66 brigadas médicas especiales, las cuales funcionan en las cabeceras municipales con mayor densidad poblacional.
Para la atención hospitalaria se crearon 16 Clínicas de Atención Respiratoria COVID-19, con el recurso humano y el equipamiento necesarios (camas con ventilador, instalaciones de gases medicinales, terapia intensiva).
En regulación sanitaria y disposición final de fallecidos se capacitó a las y los trabajadores de salud sobre el uso correcto del equipo de protección personal y el manejo y traslado de cadáveres de acuerdo con la normativa vigente para los servicios fúnebres. Aunado a las verificaciones sanitarias a funerarias, crematorios y panteones para que cumplan con el protocolo sanitario establecido.
En rehabilitación psicológica y asistencia social se diseñó un plan estratégico de intervención psicosocial y contención en crisis, dada la carga emocional de miedo, pánico, angustia, depresión y ansiedad que generó el virus. Para tal efecto, se creó el Centro de Rehabilitación Psicológica Post Covid, único en su tipo en el país, y los centros abocados a la salud mental y adicciones en el estado se reconvirtieron en centros emergentes, los cuales brindaron atención psicológica vía telefónica y presencial, brindando donde hasta la fecha más de 80 mil 100 intervenciones de atención psicológica.
Como estrategias complementarias se procedió con la asesoría técnica y capacitación “Regreso seguro a clases”, dirigida a personal de los centros educativos ante la nueva normalidad.
Asimismo, además de dar cumplimiento al Plan Nacional de Vacunación contra COVID-19 emprendido por la Federación, se puso en marcha la intervención “Casa por casa y Negocio por negocio” con la certificación de entornos seguros y 100 por ciento vacunados, donde se han certificado 328 entornos, beneficiando a 16 mil 400 personas, esto para aumentar la cobertura y garantizar el acceso de la población a este mecanismo de protección. Debido a su efectividad, esta medida forma parte de las estrategias nacionales, aplicada particularmente en zonas rurales del país.
También se reforzaron las habilidades y destrezas del personal de salud para hacer frente de manera eficaz a la pandemia por COVID-19, obteniendo el quinto lugar a nivel nacional en materia de capacitación, de acuerdo con el informe presentado en la Comisión Consultiva del Consejo Nacional de Salud.
Este abordaje integral ha permitido que Chiapas permanezca en nivel de riesgo bajo ante la pandemia durante el último año, registrando las tasas más bajas en ocupación hospitalaria, incidencia de casos y mortalidad, y siendo, además, un modelo con reconocimiento nacional.