Trabajadores de la Jurisdicción IV de Salud con cabecera en el municipio de Villaflores se declararon en paro indefinido de labores para denunciar acoso laboral por parte del jefe jurisdiccional Carlos Díaz Jiménez así como falta de medicamentos e insumos hospitalarios.
En respuesta la Secretaria de Salud los acusó de de secuestrar las vacunas de la región frailesca.
Los médicos, enfermeras y trabajadores administrativos se declararon en paro el lunes para exigir la salida de Díaz Jiménez así como de la Coordinadora de Salud Pública, María del Carmen Martínez Aguilar, la Coordinadora de Atención Médica Ana Antonio Coutiño y la Administradora Distrital Bertha López Márquez.
Señalaron que los funcionarios en cuestión se han dedicado a hostigar e intimidar a los trabajadores en lugar de resolver las demandas de medicamentos e insumos para las unidades de salud de los municipios de la región frailesca.
“Los trabajadores también denunciamos la falta de medicamentos, insumos, material de curación y equipos de protección para el personal de salud que en estos momentos enfrentamos la pandemia del COVID-19, son indispensables para realizar nuestra labor en beneficio de la población que demanda los servicios de salud diariamente”, expuso Esaú Nucamendi, Secretario General de la Subvención 11 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud.
La Secretaria de Salud informó que abrió un proceso jurídico contra los trabajadores por la toma de las oficinas distritales.
“(La dependencia) manifiesta su preocupación ante el riesgo de pérdida de miles de vacunas que han quedado secuestradas y que impiden garantizar el esquema de protección para la población vulnerable por influenza y principalmente por la situación de pandemia que se atraviesa e el mundo”, expuso en un comunicado.
La autoridad dijo que el estallamiento de paro es ilegal por no haberse notificado con antelación.